(Libertad Digital) Los 200 años de historia del tradicional décimo pueden verse finiquitados en pocos años. El billete semanal y navideño será historia, según diversas asociaciones de administradores de lotería, unidas para evitar lo que parece que es una muerte anunciada, tal y como lo califica ABC.
La Dirección General de Loterías (dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda) quiere liderar un cambio revolucionario dentro del sistema español, y que supondrá la sustitución del décimo por un simple recibo sacado de una terminal. Esto llevará, según el diario, al cierre de muchas administraciones de lotería y a la pérdida de miles de puestos de trabajo.
Según auguran los loteros y publica ABC, este cambio traerá el cierre y total desaparición de la red de venta de loterías tal y como se conoce hoy día, debido a la imposibilidad de competir con miles de máquinas que, presumiblemente, se apostarán en gasolineras, kioscos, bares, restaurantes y otros comercios no especializados. La situación es crítica para los 4.200 administradores españoles, que se quejan de os cambios pero también de la desinformación y falta de diálogo de la Dirección general de Loterías, según ABC.
Para Manuel Izquierdo, presidente de Anapal (Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones de Loterías), Europa avanza hacia la desaparición de los monopolios estatales de juego, por lo que se acerca el mercado hacia su liberalización. La industria ha iniciado un proceso para separar sus funciones de regulador y comercializador de juegos de modo que la parte reguladora seguirá dependiendo del Estado, mientras que el cometido comercial se cederá aun operador externo en un proceso privatizador.
Pero el problema, según los representantes y como publica ABC, viene cuando se intenta aprovechar dicha tesitura para "experimentar" en un área que goza de "muy buena salud" y que "con la red de ventas actual, profesional multiplica por seis la productividad del resto de las redes de Europa," que factura 10.000 millones de euros anuales y da unos ingresos de 2.700 millones para el erario público.
El próximo 31 de diciembre se ha de presentar, según ABC, el proyecto de futuro, pese a que los loteros aún no han recibido notificación alguna. En septiembre se creó una comisión pero no se ha dado a conocer ningún documento que avise de lo que va a ocurrir. "El año pasado nos dieron unas 20 hojas en las que explicaban los cambios, pero sin membrete, ni firma, por lo que pueden negar que sean suyas", explica Izquierdo.
Las asociaciones reivindican la lotería como un juego único en el mundo, la industria de juegos que más ha crecido en Europa y la que más ha incrementado sus propias ventas dentro del país. Generan más beneficios a pesar de la menor población y renta, que las de Francia o Reino Unido, según publica el diario. La clave, para el sector, está en la profesionalización, algo que se perderá con el nuevo modelo, que acabará con "el interés de la gente en este juego, con la magia y con los puestos de trabajo de más de 12.000 personas que desarrollan su labor en estos establecimientos".
"Puede que estemos ante el último décimo de la Lotería de Navidad, o puede que no, porque nadie nos dice nada", se lamenta Izquierdo.