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El Gobierno impide una manifestación en Extremadura por ser un acto "primitivo"

La Delegación del Gobierno en Extremadura ha prohibido una manifestación contra la refinería de petróleo, proyecto energético de la Junta que preside Rodríguez Ibarra. En la resolución, firmada por el subdelegado del Gobierno en Badajoz, se justifica la decisión en que no se ha cumplido el plazo mínimo para solicitar la manifestación, porque ya se han realizado seis concentraciones por el mismo tema y porque este sistema de protesta "es el forma más primitiva de hacerlo" frente a "todas las posibilidades que brinda la sociedad del siglo XXI".

La Delegación del Gobierno en Extremadura ha prohibido una manifestación contra la refinería de petróleo, proyecto energético de la Junta que preside Rodríguez Ibarra. En la resolución, firmada por el subdelegado del Gobierno en Badajoz, se justifica la decisión en que no se ha cumplido el plazo mínimo para solicitar la manifestación, porque ya se han realizado seis concentraciones por el mismo tema y porque este sistema de protesta "es el forma más primitiva de hacerlo" frente a "todas las posibilidades que brinda la sociedad del siglo XXI".
(Libertad Digital) El portavoz del Partido Popular de Extremadura, José Antonio Monago, ha lamentado la "doble vara de medir" que aplica la Delegación del Gobierno a la hora de permitir la celebración de manifestaciones en la región. Monago se mostró sorprendido por la actitud de la Delegación del Gobierno en Extremadura a la hora de tomar sus resoluciones, y que se realiza, en su opinión, "atendiendo más a intereses de partido que al de los ciudadanos".
 
En concreto, el portavoz popular se refirió a la última decisión aprobada por la Delegación por la que se ha denegado una petición de concentración de la Plataforma Refinería No, con algunas argumentaciones que "causan rubor y atentan contra el sentido común". Según explicó, la Delegación del Gobierno ha declinado una petición de manifestación argumentando que ésta "no es admisible porque no tiene la urgencia suficiente para aceptarse con cuatro días de antelación, porque ya se han realizado muchas manifestaciones por un mismo tema y porque este sistema de protesta y reivindicación es el más primitivo al haber otras fórmulas dentro de la sociedad de la información".
 
Desde el Partido Popular se considera que, de nuevo, la Delegación del Gobierno utiliza "la doble vara de medir" en sus decisiones, denegando una concentración que es contraria a la refinería y a los proyectos que defienden los socialistas. Según Monago, alguna de las razones para denegar esta reunión son "curiosas" ya que se arguye que "la asociación demandante ya ha ejercitado por seis veces el mismo derecho y por el mismo motivo, el pretender ahora un cuádruple reconocimiento de su nuevo ejercicio conduce a estimar que se hace un uso reiterado del mismo en detrimento de otros de su carácter, decayendo entonces la prevalencia de aquellos".
 
En la resolución que firma el subdelegado del Gobierno, Inocencio Ramos Sánchez, se dice los tribunales tienen dicho que "los cambios tecnológicos experimentados en los últimos cincuenta años han centuplicado las posibilidades de expresión pública de los problemas colectivos y de hecho, existen hoy posibilidades casi ilimitadas al respecto con la revolución que se viene operando en las tecnologías de la información, de tal forma que los estudiosos de la moderna sociología confirman ya la evolución del "homofaber" al "homo videns" y, en este sentido, no deja de llamar la atención el hecho de que se escoja reiteradamente la forma más primitiva de hacerlo, en colisión frontal con los límites de otros derechos fundamentales afectos al primero".
 
Sobre este punto argumentado por la Delegación del Gobierno, Monago se preguntó el motivo por el que el presidente de la Junta sí que protagonizó un acto público en Villafranca de los Barros "en vez de elegir una videoconferencia, como se va a hacer para la venta de ganado en Zafra".
Otro de los argumentos ofrecidos por la Delegación del Gobierno para denegar la concentración es que ya "los ciudadanos de la provincia de Badajoz, en general, y los de Villafranca de los Barros en concreto, han sufrido cercenación reiterada sobre su libertad de tránsito y circulación, con alteración de orden público, en algunos casos".
 
El PP de Extremadura considera que este es un nuevo espectáculo "bochornoso" de la Delegación del Gobierno en su "reincidencia de tener una doble vara de medir, con la que se prima a los que defienden las tesis socialistas y se arremete contra el que piensa diferente". Monago pidió a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, que sea "ecuánime en su puesto y no defienda únicamente los derechos de los socialistas", ya que "aun pudiendo considerar que uno de los motivos sí pudiera ser causa para la denegación de la concentración, el resto de la resolución  es una auténtica vergüenza". Por último, se preguntó "¿si los plazos hubieran sido otros, se habría aceptado la concentración o se habría denegado por primitiva?".

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