Pese a que José Luis Rodríguez Zapatero, forzado por el reglamento, se pone al fin al frente del Gobierno en la gestión del caos aéreo, es Rubalcaba, como suele pasar últimamente, el que se lleva todo el protagonismo. Su entrevista de ayer en RNE dio mucho de sí. El Mundo destaca que admitió que sabía que el decreto "desataría el conflicto" y habla del "cansancio" al que se refirió el vicepresidente, que en tono de víctima amagó de nuevo con irse de la política. En el diario de Pedro J. lo ilustran con una imagen del superministro delante de un cartel que pone "recorrido". Dijo él que está "al final" del suyo. En ABC no le creen y evocan su "letanía del adiós": "Lleva años simulando una retirada que hoy, más que nunca, parece un repliegue táctico".
En los editoriales, unanimidad en la petición de explicaciones al Gobierno sobre la gestión, el estado de alarma y lo que ha hecho en los últimos meses. Se suma también El País: apunta que "el estado de alarma emite una señal inquietante sobre la capacidad de un moderno estado de Derecho para organizarse". Y ve "urgente" que Zapatero "disipe todas las dudas". "Aunque se trate de un problema heredado, alguna responsabilidad tiene este gobierno, que ha dispuesto de seis años para hincar el diente al problema". También, claro, hay tirón de orejas al PP. Pero la visión más curiosa del conflicto es, sin duda, la del columnista Isaac Rosa en Público. Irónico, o no tanto, afirma que los controladores "deberían cobrar más". "Todos necesitamos a alguien sobre quien volcar la rabia acumulada", apunta, y "sólo hay que ver la furia anticontroladores que muestran muchos que no sólo no fueron afectados en el puente, sino los que en la vida cogen un avión". Como otro motivo para pagarles más, además de por su trabajo y por su utilidad para el desahogo, expone que sirven al Gobierno "para hacer una exhibición de autoridad, de esa misma que no muestra con los especuladores".
Rubalcaba es noticia no sólo por la crisis de los controladores y sus más o menos estudiadas retiradas. El ubicuo ministro es también protagonista de las nuevas filtraciones de Wikileaks. Hoy no sólo El País habla de los cables filtrados. El resto de diarios se suman haciéndose eco de lo que le dijo el ministro al embajador americano sobre De Juana Chaos. Según Rubalcaba, el Gobierno le tenía que haber excarcelado dos años antes, es decir, en 2005. Hay mención en Prisa a lo que piensa EEUU sobre el terrorismo en España. Las revelaciones vuelven a ser previsibles: cuentan que les gustaría más atención al "terrorismo islamista". También se habló de la negociación con ETA. Consideraron que Zapatero se puso, en 2006, en "el filo del cuchillo".
En El Mundo el protagonista es otro: el abogado Emilio Rodríguez Menéndez. El diario se hace eco de lo que dijo en declaraciones desde Argentina, donde vive desde que huyó, a un diario y también a Telecinco, donde protagonizó un reportaje. Destaca El Mundo su confesión de que "el PSOE financió la operación política" contra Pedro J. Ramírez. En el editorial, las iras están dirigidas contra la cadena que le sirvió de altavoz, Telecinco. Según el diario, indignado, Vasile ha "promocionado a un prófugo" y "vuelve a demostrar su aportación a la vida pública dando voz a este delincuente". "Cabe esperar que el ministro de Industria, en uso de su competencias, tome cartas en el asunto". No aclara el diario qué espera: si una multa o algo más.
En otros diarios se habla de Leire Pajín. Es el caso de La Gaceta, que lleva a su titular de portada una frase atribuida a la ministra y que habría dicho a una senadora popular: "Nombro a quien me sale de los cojones". En La Razón, cuentan algo más inquietante. Entre las medidas que la ministra de Sanidad quiere impulsar está la de atribuirse la potestad de "censurar noticias de Sanidad cuando considere que no son veraces".