(Libertad Digital) El vídeo solicitado por el juez este viernes y que fue requisado por la Guardia Civil en las instalaciones de El País fue difundido en la edición digital del diario el pasado jueves.
La emisión de las imágenes de la tragedia coincidió con el abandono del representante de los pilotos de la comisión de investigación del accidente, encargada de elaborar el informe sobre las posibles causas de la tragedia, y que volvió a quedar en entredicho por la filtración de una información supuestamente secreta hasta la conclusión de las pesquisas.
Ante la orden de no emitir las imágenes y de requisar el material, El País ha optado por arremeter contra el juez que investiga el accidente de Barajas. Lo hace en el editorial de este sábado, en el que aprovecha, además, para contestar a quienes criticaron la difusión de las imágenes por su "desprecio" a las víctimas. Alega que "es una acusación injusta y sin base alguna", aunque no se pronuncia sobre la reacción de los propios familiares, que han lamentado que la secuencia se haya emitido.
El País se escuda en que el material "contiene imágenes de interés sobre el accidente" y proclama que "no son morbosas u ofensivas para nadie". Añade, además, que se obtuvo "por medios lícitos", en alusión a las acusaciones a Fomento de haber filtrado una información confidencial al diario de Prisa. No aclara más datos sobre la pregunta de cómo llegó esa información a su poder.
Para intentar justificarse, el diario también dice que "no cabía imaginar" que fueran sustraídas "al público" si las vieron antes que el tribunal el Rey y miembros del Ejecutivo. "¿Acaso hay que vetar el acceso de los ciudadanos a unas imágenes que ya han visto el presidente del Gobierno y el Rey antes que el juez?", dice.
Tampoco ve el diario que el secreto de sumario sea impedimento para emitir las imágenes. Alega que la publicación del vídeo es "acorde y oportuna" y que el derecho de informar "prevalece sobre el secreto de sumario". El País llega a decir, en su editorial, que la decisión del juez está "próxima a la censura" y le acusa de excederse en sus funciones.
"El juez debe dedicarse a su obligación: investigar las causas del accidente (…), no a interferir en el trabajo de un periódico y en el derecho a la información de los ciudadanos", le advierte. El título del editorial es aún más explícito: "El juez, a su tarea".