L D (EFE)
El TSJC confirma de esta manera una sentencia anterior dictada por un juez de Granollers que ya reconoció ese derecho a la afectada, María Isabel M.G., que demandó al último club en el que trabajó, llamado "Costa Rica" y del que fue despedida verbalmente porque no quería someterse a la férrea disciplina de sus responsables.
El tribunal declara como improcedente el despido y condena a la sociedad que explota el local a readmitir y pagar los salarios que le adeuda desde el despido, en junio de 2002, a razón de 38'66 euros diarios, o a pagarle una indemnización de 1.763'53 euros, más intereses.
El tribunal declara como improcedente el despido y condena a la sociedad que explota el local a readmitir y pagar los salarios que le adeuda desde el despido, en junio de 2002, a razón de 38'66 euros diarios, o a pagarle una indemnización de 1.763'53 euros, más intereses.
