mas curas así hacen falta. por cierto señores de LD, con respecto a las capillas deciros que me he enterado que 2 de las asaltantes detenidas son militantes de IU, dicho (y escrito), por una miembro (o miembra) de su ejecutiva federal, cuando quieran, si les interesa, les doy la info.
De puro evidente es inaccesible para los laico-talibanes.
Qué gran obispo, y qué gran anti-obispo. Críticos con la iglesia como ése no hay NI UNO en España.
Algunos comentarios dan el clavo: Los anticlericales españoles se enfurecen más cuando se les argumenta coherentemente. No aceptan no tener razón. Ni lo aceptan ni lo toleran.
¿Dónde hay que echar la instancia para que cambien a Sistach por el obispo Dolan?
¡Guau!
Simplemente me quito el gorro, valiente, audaz y a la vez con la suficiente humildad para reconocer que no es nada.BRAVO.
Qué gran anécdota.
Ocurre, que el Obispo de Nueva York, tropezó con un señor que por lo menos argumentaba cuanto decía y escuchaba cuanto oía... Fué un gran encuentro.
Quienes en España van contra la Iglesia, argumentan poco y razonan menos. Y éstos, son los menos peligrosos, porque los que sí, son de juzgado de guardia, están en las instituciones CONSINTIENDO todos los ataques y demás salvajadas que acontecen en cualquier escenario... Valle de los Caídos, capillas de universidades, manifestaciones callejeras como la que se avecina el Jueves Santo en Madrid por los de SIEMPRE... etc, etc, etc.
Contra la Iglesia valen todas las burlas porque las permite y promueve el masón de la Moncloa y quienes le rodean.
¡¡Qué gran obispo tienen en Nueva York!!.
¡¡¡RAJOY, APRENDE Y SÉ OPOSICIÓN, GÁNATE EL SUELDO, SINVERGÜENZA!!!.
Es la ayuda (asistencia) del Espíritu Santo, prometido por Cristo a SU Iglesia hasta el final de los tiempos. Pero para que el Espíritu Santo actúe, uno tiene que liberarse del miedo y tener la conciencia tranquila.
La mayoría de los curas entregan su vida al servicio de los demás sin esperar nada a cambio, pero si conociesen la condición humana hay algo que sí deberían esperar: ingratitud.
Renuncian a todo, incluso a tener familia y bienes. Tal vez sean ingenuos, pero no malvados.
Yo, que no tengo nada clara mi condición de católico, desde hace tiempo, cuando escucho a alguien hablar mal de los curas sé que estoy ante un necio o un sinvergüenza.