L D (EFE) Además, el estafado, que sí había mantenido una relación con una colombiana que luego volvió a su país, había pagado otras cantidades ante distintas eventualidades inventadas por su "pareja", como la rotura de una pierna de la niña, la compra de un negocio y de una casa en Colombia o la indemnización a un individuo al que la mujer habría apuñalado defendiendo a su hija de una agresión sexual.
No contentos con los 88.000 euros que obtuvieron de esta forma, los detenidos hicieron creer recientemente a su víctima, mediante una llamada telefónica, que la mujer y la niña habían sido secuestradas y que debía pagar 200 millones de pesos colombianos, equivalentes a 80.000 euros, por su liberación.
Tras recibir esta llamada, el estafado presentó una denuncia por secuestro y extorsión, y la Guardia Civil del Equipo de Policía Judicial de Collado Villalba, la ciudad madrileña donde reside la víctima, puso en marcha una operación que denominó "Sharon". A través de la Interpol en Colombia tuvieron conocimiento de que la supuesta secuestrada había abandonado Colombia en enero de este año con destino Madrid y más tarde la localizaron en un piso de Madrid capital, en el que convivía con un hombre español.
Sin embargo, de la menor, de la que luego se supo que la víctima había recibido falsas fotografías y dibujos y que su voz por teléfono era imitada por la mujer, no encontraron rastro alguno, ni un certificado de nacimiento ni constancia de entrada o salida de España o Colombia.
Ante la certeza de que la niña no existía y de que el secuestro era una farsa, los agentes procedieron a la detención de M.M.R., colombiana de 38 años, y P.R.A., español de 39 años, a los que se acusa de un delito de extorsión y otro delito continuado de estafa.
No contentos con los 88.000 euros que obtuvieron de esta forma, los detenidos hicieron creer recientemente a su víctima, mediante una llamada telefónica, que la mujer y la niña habían sido secuestradas y que debía pagar 200 millones de pesos colombianos, equivalentes a 80.000 euros, por su liberación.
Tras recibir esta llamada, el estafado presentó una denuncia por secuestro y extorsión, y la Guardia Civil del Equipo de Policía Judicial de Collado Villalba, la ciudad madrileña donde reside la víctima, puso en marcha una operación que denominó "Sharon". A través de la Interpol en Colombia tuvieron conocimiento de que la supuesta secuestrada había abandonado Colombia en enero de este año con destino Madrid y más tarde la localizaron en un piso de Madrid capital, en el que convivía con un hombre español.
Sin embargo, de la menor, de la que luego se supo que la víctima había recibido falsas fotografías y dibujos y que su voz por teléfono era imitada por la mujer, no encontraron rastro alguno, ni un certificado de nacimiento ni constancia de entrada o salida de España o Colombia.
Ante la certeza de que la niña no existía y de que el secuestro era una farsa, los agentes procedieron a la detención de M.M.R., colombiana de 38 años, y P.R.A., español de 39 años, a los que se acusa de un delito de extorsión y otro delito continuado de estafa.