L D (EFE) Los hechos tuvieron lugar el pasado 3 de enero cuando Antonio Sánchez se sometió a una gastroplastia, una operación "muy eficaz para combatir la obesidad" que consiste en colocar un anillo de silicona en el estómago para estrecharlo.
El joven fue dado de alta el 6 de enero pero una infección intraabdominal obligó su reingreso en el centro tres días después para someterse a un tratamiento con antibióticos. Dado que el paciente no reaccionaba al tratamiento y que la infección no desaparecía, fue sometido a una nueva intervención el pasado día 13 que se prolongó desde las 22.00 hasta las 3.00 horas.
En la operación se le realizó un lavado de estómago, donde se le extrajo pus del abdomen, y se le puso un nuevo tratamiento tras ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El director del centro explicó que, con posterioridad, el joven sufrió un "shock séptico", es decir, "un fallo generalizado y progresivo de los órganos vitales a causa de un cuadro infeccioso", y que le produjo la muerte el miércoles a las 16.00 horas.
El joven fue dado de alta el 6 de enero pero una infección intraabdominal obligó su reingreso en el centro tres días después para someterse a un tratamiento con antibióticos. Dado que el paciente no reaccionaba al tratamiento y que la infección no desaparecía, fue sometido a una nueva intervención el pasado día 13 que se prolongó desde las 22.00 hasta las 3.00 horas.
En la operación se le realizó un lavado de estómago, donde se le extrajo pus del abdomen, y se le puso un nuevo tratamiento tras ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El director del centro explicó que, con posterioridad, el joven sufrió un "shock séptico", es decir, "un fallo generalizado y progresivo de los órganos vitales a causa de un cuadro infeccioso", y que le produjo la muerte el miércoles a las 16.00 horas.
Un fallo infrecuente
Este fallo puede ocurrir tras sufrir cualquier infección aunque es una "rara e infrecuente complicación que se registra en un porcentaje inferior al uno por ciento". Padilla mantuvo que la actuación del centro fue "la correcta" y se mostró "seguro de que se emplearon todos los medios para que todo saliera bien", ya que se le practicaron ecografías y distintas pruebas para corroborar el estado del paciente.
El joven había sufragado la operación con los 30.000 euros ganados por tener un décimo y parte de otro del 12.956, cuarto premio del reciente sorteo de Navidad de la Lotería Nacional.
La novia y la hermana de la víctima, que será enterrada este viernes en el cementerio municipal de Alicante, han interpuesto una denuncia en el juzgado contra el médico que efectuó la intervención y que, posteriormente, no detectó la infección y le dio el alta a pesar de su mal estado y de tener fiebre alta. La Conselleria de Sanidad valenciana afirmó que las instalaciones de la clínica privada cumplen con todos los requisitos preceptivo, de acuerdo con los servicios de inspección de este departamento.
