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Galicia Bilingüe: "La Xunta paga los carteles en gallego de las parroquias"

LD (V. Gago) El pequeño foco de resistencia cívica a la imposición lingüística en Galicia inscribe la campaña de la Xunta sobre el uso del gallego en las fiestas patronales y en la Liturgia religiosa dentro de un "programa meticuloso para galleguizar" a la fuerza la sociedad.
 
Gloria Lago, presidenta de Galicia Bilingüe, lamenta en declaraciones a Libertad Digital que la respuesta del Arzobispado de Santiago consista en "animar a los párrocos a ir más allá del bilingüismo y la libertad de elección de los feligreses, recomendando de hecho el uso del gallego en las parroquias".
 
En su campaña sobre las fiestas populares, la Xunta recuerda a Ayuntamientos y Comisiones de festejos que el 50 por ciento del repertorio de las orquestas de verbena debe ser en gallego.
 
Resistirse a la imposición lingüística en Galicia conlleva riesgo real para la seguridad personal. Gloria Lago ya lo ha experimentado en su propio cuerpo. Algunas de sus intervenciones públicas, como la reciente presentación de Galicia Bilingüe en el teatro Caixanova de Vigo, necesitaron de protección policial frente a las amenazas y el amedrentamiento de un grupo de independentistas violentos próximo al BNG, el socio del PSOE en la Xunta.
 
Pero la política de inmersión lingüística no es un predio exclusivo del Bloque. La Presidencia, en manos del socialista Emilio Pérez Touriño, lanza las campañas más agresivas contra la libertad lingüística, como la que prescribe el uso del gallego en las fiestas patronales –"más de 7.000, en Galicia, una potente red de control social", advierte Gloria Lago, en declaraciones a Libertad Digital, este viernes– y en la Liturgia de las parroquias.
 
"Ya advertimos que lo que el Gobierno bipartito ha llamado galleguización de la sociedad, o también Vivir en Galego, no iba a detenerse en el control de las escuelas y de los medios de comunicación", comenta la presidenta de Galicia Bilingüe.
 
El decálogo de observancia del gallego para las fiestas patronales no es ninguna extravagancia localista, sino que responde a un meticuloso método de control social, advierte Gloria Lago:
 
"Intentan abarcar todos los campos de la sociedad, ganar espacios a la fuerza, sin que exista una demanda del uso del gallego, ni una queja por su discriminación frente al castellano. En la Administración ya se ha impuesto el uso del gallego, y ahora pretenden dar el salto a las costumbres más arraigadas de la sociedad, por eso se entrometen en las iglesias y en las fiestas populares, porque saben que son una plataforma muy poderosa para colectivizar a la fuerza el uso del gallego".
 
La respuesta del Arzobispado de Santiago de Compostela a esta política desconcierta a Galicia Bilingüe, una asociación que está cubriendo el vacío que el PP deja en Galicia en la defensa de la libertad individual. De hecho, parte de la política de imposición ahora vigente nació en la etapa de Manuel Fraga como presidente de la Xunta.
 
El vicario general, Víctor Peña, emitió el pasado mes de febrero una orientación a los párrocos, animándoles a usar el gallego en las ceremonias, según informó La Voz de Galicia el pasado fin de semana.
 
Aunque el Arzobispado ha matizado en público la interpretación periodística que se ha hecho de la circular del vicario, afirmando que "en ningún modo se impone el gallego en las parroquias" sino que se anima a los párrocos a que se adapten a los usos locales, la presidenta de Galicia Bilingüe considera que la Iglesia gallega "va más allá de esa declaración de libertad y, en realidad, anima a los sacerdotes a usar el gallego".
 
"Hasta ahora", señala Gloria Lago, "el gallego y el castellano han estado conviviendo sin ningún conflicto en las parroquias. Cuando una familia desea que un bautizo, una boda, una primera comunión o una misa de funeral se digan en gallego, los párrocos acceden a ese deseo. Pero no hay una demanda social generalizada del uso del gallego que justifique ese paso que ha dado el Arzobispado de ir más allá de la libertad lingüística, animando a los sacerdotes a usar el gallego y asumiendo, por tanto, que el gallego está discriminado en Galicia".
 
Galicia Bilingüe viene observando –indica su presidenta– que en "muchas parroquias, la habitual cartelería, folletos, programas de mano, se imprime ahora en gallego. Cuando hemos preguntado a los párrocos, nos han respondido que la Presidencia de la Xunta paga los gastos de imprenta de la parroquia, a cambio de que todo sea en gallego".
 
El uso del himno gallego en la Consagración de la Eucaristía también responde a una política consciente y deliberada de infiltración forzosa del nacionalismo en la sociedad, según señala Gloria Lago.
 
"Es una tradición que suene el himno de España durante la Consagración, en época de fiestas patronales", explica la presidenta de Galicia Bilingüe.
 
 "El Gobierno de la Xunta lo sabe, y por eso ha emitido esa advertencia a las Comisiones de Festejos y Ayuntamientos para que lo impongan en las parroquias. Llevan tanteándolo desde hace tiempo, por medio de concejales del Bloque, y ahora han decidido dar el paso y ponerlo por escrito en esta campaña de introducción del gallego en las tradiciones folclóricas. No existe ninguna demanda, porque el gallego y el castellano conviven sin necesidad de que los políticos se entrometan. Pero el Gobierno de PSOE y BNG primero tantea, luego impone. Ese es su método para galleguizar a la fuerza a la sociedad", describe Gloria Lago, en declaraciones a LD.

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