(Libertad Digital) Cuenta en la entrevista Alberto Ruiz Gallardón que mientras se preparaba un encuentro con Benedicto XVI para apoyar la jornada mundial de la juventud de 2011 le dijo al cardenal Rouco Varela que aprovecharía la audiencia para trasladarle al Papa su preocupación por el "efecto perverso" que produce "el mensaje permanentemente injurioso y de odio" que llega a la "sociedad madrileña y española" desde "un programa" de la emisora de Conferencia Episcopal. Según el alcalde, después de eso el cardenal le dijo que "no habría audiencia".
Pese a este claro anuncio ante el presidente de la Conferencia Episcopal, Gallardón dice que no existe obsesión personal con Jiménez Losantos porque él ha logrado un "amparo judicial", algo que muchos españoles no tiene la posibilidad de lograr. Además, el alcalde usa la entrevista con El Mundo para trasladar exigencias. Así, pide a la Iglesia que "asuma su responsabilidad de no hacer suyo el discurso de injuria y de odio que cada mañana se produce en ese programa de la Cadena COPE". En definitiva, Gallardón dice que no pide que "se silencie una voz" sino que la Iglesia diga "si esa voz es suya".
Reafirma su centrismo
En la entrevista, el alcalde de Madrid vuelve a reafirmar su posición política. Dice que "estoy ideológicamente en lo que hoy en Europa llamamos el centro político" y aclara que "ni soy un liberal a ultranza, de los que piensan que el Estado debe abstenerse incluso cuando el mercado castiga a los sectores más debilitados, ni por supuesto un socialista que piensa que el Estado tiene que sustituir a la sociedad en la generación de riqueza".
Sobre la situación del PP y voces críticas, Gallardón cree que "la inmensa mayoría quiere claramente que Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno" aunque dice entender que "cualquier voz, por pequeña y discordante y aún siendo única, se pueda convertir en protagonista".