L D (Europa Press) Las 12.000 hectáreas quemadas, una cifra poco inferior a la incendiada en Guadalajara, representan un 10 por ciento del total de superficie de los términos afectados. Así lo confirmó en una rueda de prensa el presidente de la Junta de Extremadura, que tachó el incendio de "atentado ecológico". De las 7.450 hectáreas de monte calcinas, señaló que 450 hectáreas corresponden a Castañar de Ibor y Navalvillar de Ibor, y las 7.000 restantes se reparten entre los términos de Guadalupe, Cañamero y Alía. En su mayoría se perdieron pinos, y el resto castaños y robles.
El presidente extremeño destacó que los incendios afectaron a una de las zonas con "mejor estructura forestal" de la región, con mejores cuidados, mayor número de cortafuegos y mejor gestión de los montes.
En cuanto a daños materiales, indicó que la principal pérdida han sido en colmenas, pero que este daño está cubierto por seguro. Así por este concepto anunció que los apicultores recibirán una indemnización de 60 euros por colmena. También hubo pérdidas de animales ganaderos, -cabras sobre todo-, y de especies cinegéticas, -venados, jabalís y corzos-, no afectando en ningún caso a especies en peligro de extinción.
De otro lado, aseguró que los términos afectados no pueden calificarse como "zona catastrófica", porque no existe tal designación y porque tampoco ha ocurrido una catástrofe en dichas comarcas. "No quiero que el presidente Zapatero reciba a los alcaldes extremeños. ¿Para qué?, ¿Para dar la imagen de que ha sido una catástrofe?. Es que no la ha habido, es una zona que se ha quemado porque le han metido fuego". Y añadió "esto es culo veo, culo quiero, y allí -remarcó en referencia al suceso de Guadalajara- hubo 11 personas fallecidas". En este sentido, declaró que Extremadura tuvo "relativamente" suerte, ya que no hubo daños humanos ni tampoco materiales "excesivos".
Medidas acordadas
En cuanto a las medidas acordadas por el Consejo de Gobierno de la Junta, afirmó que éstas pretenden restablecer lo perdido y que los afectados no se vean perjudicados, "pero tampoco excesivamente privilegiados", dijo, ante la posibilidad de que haya quién piense en "hacer un favor a su zona", ironizó. Respecto a las medidas, anunció la devolución de tasas por la retirada de corcho y de madera, para quiénes no pudieran hacerlo como consecuencia de los incendios. Asimismo, la Junta gestionará los seguros de colmenas y el integral de ganadería -para quienes los tuvieran contratado-, para que los afectados puedan cobrar lo antes posibles.
En cuanto a efectivos disponibles en Extremadura, destacó la profesionalización de los retenes en la Comunidad, con 1.100 personas dedicadas a la prevención y extinción de incendios, de los que 800 de ellos son fijos que trabajan todo el año.