Es oportuno reconocer los errores de tratamiento informativo. Sin embargo, hay que seguir vigilando: el titular de la noticia sigue hablando del "acusado de violación y asesinato".
¿No sería necesario incluir acusado FALSAMENTE de etc.?
Creo que para escribir titulares es necesario aplicar la Regla de Oro: titula a los demás como te gustaría que te titularan a ti.
Por lo que voy viendo en los medios, y salvo algún caso aislado de chulería patológica, en los traslados a los juzgados de los "presuntos" criminales, los que suelen salir condenados suelen ser los mas celosos de su intimidad, los que siempre llevan la cara oculta, cosa que en el caso de este joven no se cumplía.
De cualquier manera, lo mas apropiado ahora, aparte de depurar las responsabilidades de los médicos que hicieron el informe forense, de los que propagaron los rumores violando los derechos del imputado, de los medios que conformaron la noticia dando por buenos los hechos, y de la opinión pública, que "linchamos" a este pobre hombre, fiándonos ciegamente, de los medios "serios", lo mas apropiado, repito, es hacer una reflexión profunda sobre los aspectos que fallan en la administración de la justicia en este país.
Espero que todo se resuelva satisfactoriamente para este hombre, para la madre de la criatura y para todos los que los rodean.
Vaya asco de "moral para la ciudadanía", que hace pagar al individuo (varón, español, etc...) los pecados de la sociedad (progre-laico-fascismo de género).
Frente a algunos comentarios que se leen aquí, convendría recordar que fue el ABC quien dedicó el ataque más duro contra este hombre, poniendo su fotografía en la portada y titulando: "La mirada del asesino de una niña de 3 años". Nada de "presunto asesino" o "sospechoso". No: aquí tienen el culpable, ódienlo.
Eso es un linchamiento mediático de libro, además de un titular que viola el código ético periodístico. Y que yo sepa, el ABC no es un periódico que se caracterice por su feminismo, su progresismo o su afinidad con el gobierno ZP.
Y no deja de ser llamativo que el ABC haya sido al mismo tiempo el medio más tibio a la hora de corregir el error. Lo mínimo que se le debería exigir es otra portada disculpándose.
Espero que les caiga la denuncia que se merecen.
Pero bueno, ¿y cómo se "cayó" la niña?
¿De qué cojones va esto?
Varón, español, joven, con trabajo fijo, heterosexual, conservador, amable... ¡VETE PREPARANDO GILIPOLLAS!
yo soy ese chico y es que les saco hasta el último céntimo posible en querellas.
vamos feminazis!
no pasa nada. un fallo lo tiene cualquiera!
sigamos capando al macho hasta que solo queden hembras!
En este país de hipócritas resentidos, por culpa de este gobierno, en el que se ha impuesto la política de protección exagerada a: la mujer, los menores agresores, los ladrones, los malhechores, los corruptos, los asesinos, los terroristas, los nacionalistas sin escrúpulos, etc...; tenemos que pagar por ello. No hay justicia, no existe moral, estamos rebozados en orgullo, no respetamos a nadie. Hemos construido una sociedad podrida, en la que no nos preocupa nada más que sobrevivir, aunque tengamos que machacar a quien se nos ponga por delante. Gracias a la prensa sensacionalista, nos vamos superando. Ah! eso sí, luego pedimos perdón, aunque sea demasiado tarde...
Un caso de linchamiento mediático de manual. Nos fiamos de los medios "serios" que nos informan y reaccionamos conforme a la información que nos llega. Yo y muchos otros pusimos comentarios a la noticia prejuzgando a este pobre hombre apoyándonos en una noticia "fabricada" para ello. Sin embargo, en el caso de que se hubiesen producido los hechos tal y como decía la noticia original, yo hubiese escrito el mismo comentario sin cambiar una coma.
Vaya por delante mis disculpas a la víctimas de este atropello, y a los responsables de la noticia original, ojala la querella que les pueda caer les haga el suficiente "daño" para que reflexionen sobre sus actos, sobre lo que escriben y leen miles de personas, y sobre lo que tienen una responsabilidad. Ellos son los que deberían saber mejor que nadie que nuestros actos siempre tienen unas consecuencias.