El País está enfadado con los batasunos porque se han "limitado" a "rechazar el incidente" del tiroteo en Francia. Qué chicos tan traviesos. Aizpeolea les echa la bronca porque "el ataque rompe las reglas del comportamiento de la banda". Eso dice sí. "Ya resultó insólito" que mataran a un gendarme francés el año pasado. Es verdad, es algo rarísimo en una banda terrorista. Pero lo que tiene estupefacto a Aizpeola es que "el ataque se ha producido en una etapa de declaración de tregua". Increíble, oye, ETA, que nunca rompe las treguas. No matar en tregua es una de las reglas de su comportamiento, como todo el mundo sabe."La única explicación que ofrecen los expertos", continúa Aizpeolea es "el grado de acoso" que sufren y concluye que "ETA es un auténtico problema para la izquierda abertzale", pobres, qué problemón.
En el editorial El País se dedica a atizar a los manifestantes del sábado porque "interpelaban al Gobierno" cuando la decisión sobre la legalización de los partidos batasunos "dependen de los tribunales competentes". Para no ir contra las víctimas descaradamente, prefiere centrar sus iras en el PP y le acusa de "sembrar insidias contra el Gobierno" y de "recrear artificalmente, por afán de protagonismo de algunos y mala fe de otros el ambiente de enfrentamiento" de la pasada legislatura.
José María Ridao remata acusando a Rajoy de ponerse "a resguardo" y querer estar "en misa y repicando" por no ir pero apoyar que sus dirigentes fueran. Pues no se puede decir que no tenga razón, mira.
ABC abre a toda página: "Conde Pumpido puso a la fiscalía al servicio del interés de Zapatero". Pues vaya novedad, dirán. Está muy indignado con la consulta soberanista de Mas. "Vistoso y ridículo desfile de políticos ante las urnas", dice. Mientras para José María Carrascal son "un timo porque ni los propios convocantes se lo creen. Estamos ante la versión política del timo de la estampita". Lo mismo opina La Razón. Son "juegos florales para consumo interno", un "divertimento dominical", una "frivolidad" y aconseja a Mas que tome nota de la "irreprochable conducta de Duran" que pasa total del asunto. Y eso que la consulta estaba bendecida por "los monjes de la Abadía benedictina de Montserrat" que "pidieron durante sus plegarias que cada pueblo y nación pueda decidir libremente" no sabemos si antes o después del Padre Nuestro. También rezaron, a petición de la audiencia, "por el buen funcionamiento de la jornada". Dios les escuchó porque hizo un tiempo estupendo, fue poca gente a votar y santas pascuas.
En El Mundo, Pedro J. cree que "la tregua es una puesta en escena de la banda" y que "no es creíble" que Sortu "haya roto amarras con la banda". Casimiro García-Abadillo analiza la encuesta-mazazo de ayer que rebajaba y mucho la distancia entre PSOE y PP. "Sorpresa y preocupación en el PP y alivio en el PSOE", dice García Abadillo. La encuesta-porrazo "ha tenido el efecto de la sirena de la policía en una fiesta de despedida de soltero". A casita, que se acabó la juerga. No obstante, cree que la gente "pide un cambio", que el PSOE no se va a hundir y que "lo que pasa es que el PP es visto por muchos ciudadanos como el mal menor".
Público está eufórico con Zapatero por el mitin de ayer. "Marcó la senda de la esperanza y del optimismo" y "la grada aplaudía y jaleaba complacida" gritando "¡viva la madre que te parió!, ¡no te vayas, Zapatero! (...) Los empujones a la entrada y un cierto clima de euforia dejaban ver que había ganas de ver aun presidente redivivo". ¿A que se les ve mucho más animados?
A La Gaceta no le gustó tanto el mitin de Zapatero. Resulta que al presidente se le calentó la boca contra Telemadrid y pagaron el pato los periodistas de Intereconomía que parecen el payaso de las tortas. Se las llevan todas. "Zapatero y Zerolo se besan mientras el PSOE insulta a Intereconomía", titula. Y es que resulta que "un grupo de energúmenos increpó" a una periodista de Intereconomía al grito de "¡fascistas fuera!". Aunque La Gaceta halla en que "sin pretenderlo, una redactora de Intereconomía TV le robó el protagonismo a Zapatero". Si no hay mal que por bien no venga.