L D (EFE) El libro, de 656 páginas, se subtitula "De Atapuerca a los Reyes Católicos", pues termina con su boda, ya que su reinado y los siglos de los Austrias formarán parte del segundo tomo. Componer sus romances supuso para Jaime Campmany, fundador de la revista Epoca, leer más de 20.000 paginas y buscar en historias como la del padre Mariana o la de Menéndez Pidal, pero, eso sí, sin usar nunca "negros" y empleando varios años.
Entre los romances compuestos por Campmany figuran los dedicados a "Los bisontes de Altamira", "Florinda La Cava", "Don Pelayo", "La jura de Santa Gadea", "Valencia de El Cid", "Sancho el Gordo", "Los 14 días de Abderramán III", "Yusuf y sus almorávides", "Alfonso VII El Emperador" o "Alfonso X El Sabio". Campmany no se considera poeta sino juglar, ya que es el que narra, aunque a él también le guste de vez en cuando escribir poesías, como sonetos satíricos, para "divertirse".
"Nos hemos avergonzado de nuestra historia", comentó Campmany, de la que no se han ofrecido demasiados detalles, quizá porque las historias hechas para estudiar desprecian anécdotas y pormenores que también interesan al lector, ya que los "desafíos y retos" nos hablan de personas, anécdotas y emociones. La historia de España es "muy rica", entre otras cosas por las invasiones -cartagineses, romanos y musulmanes-, y porque durante siglos convivieron en ella dos religiones hasta la expulsión de los moriscos.
Entre los romances compuestos por Campmany figuran los dedicados a "Los bisontes de Altamira", "Florinda La Cava", "Don Pelayo", "La jura de Santa Gadea", "Valencia de El Cid", "Sancho el Gordo", "Los 14 días de Abderramán III", "Yusuf y sus almorávides", "Alfonso VII El Emperador" o "Alfonso X El Sabio". Campmany no se considera poeta sino juglar, ya que es el que narra, aunque a él también le guste de vez en cuando escribir poesías, como sonetos satíricos, para "divertirse".
"Nos hemos avergonzado de nuestra historia", comentó Campmany, de la que no se han ofrecido demasiados detalles, quizá porque las historias hechas para estudiar desprecian anécdotas y pormenores que también interesan al lector, ya que los "desafíos y retos" nos hablan de personas, anécdotas y emociones. La historia de España es "muy rica", entre otras cosas por las invasiones -cartagineses, romanos y musulmanes-, y porque durante siglos convivieron en ella dos religiones hasta la expulsión de los moriscos.
El Cid y lealtad al rey
Entre los personajes de la Historia de España destaca, en opinión de Campmany, El Cid, no tanto por sus aventuras en defensa tanto de cristianos como de musulmanes, sino porque supo mantener su lealtad a su rey, Alfonso VI. Otro de los personajes que destacan en la Historia de España es Almanzor, el caudillo que consiguió el poder de la "sultana" y que se convirtió en azote de los cristianos, hasta el punto de llegar a Santiago y hacer llevar sus campanas a Córdoba, lo que mandó deshacer Fernando III cuando llegó al sur.
Fernando El Católico llegó a Castilla disfrazado de criado por miedo a los combatían a favor de La Beltraneja, explicó, y para legalizar su boda con Isabel, se esgrimió una bula falsa del Papado que la legalizaba. Para Campmany, todas las batallas ganadas por cristianos son importantes, especialmente Clavijo o Las Navas de Tolosa, en la que cuando un cristiano consiguió saltar la defensa de la tienda del califa Miramamolín, formada por negros encadenados metidos en tierra, se encontró con que ya lo había hecho por el otro lado el rey navarro Sancho el Fuerte.
Durante siglos, dijo, los cristianos hablan de cruzada y los árabes de yihad, pero don Pelayo era del ejército de Don Rodrigo y resistió en Covadonga. El romance, que permite escribir de forma rápida y fluida, "me sale bien", comentó Campmany, entre otras cosas porque es una métrica y una asonancia que resulta apropiada para el castellano. La dificultad está en la necesidad de contar historias en las que es necesario poner datos y nombres y eso, ya no es tan fácil, puntualizó.
Entre los personajes de la Historia de España destaca, en opinión de Campmany, El Cid, no tanto por sus aventuras en defensa tanto de cristianos como de musulmanes, sino porque supo mantener su lealtad a su rey, Alfonso VI. Otro de los personajes que destacan en la Historia de España es Almanzor, el caudillo que consiguió el poder de la "sultana" y que se convirtió en azote de los cristianos, hasta el punto de llegar a Santiago y hacer llevar sus campanas a Córdoba, lo que mandó deshacer Fernando III cuando llegó al sur.
Fernando El Católico llegó a Castilla disfrazado de criado por miedo a los combatían a favor de La Beltraneja, explicó, y para legalizar su boda con Isabel, se esgrimió una bula falsa del Papado que la legalizaba. Para Campmany, todas las batallas ganadas por cristianos son importantes, especialmente Clavijo o Las Navas de Tolosa, en la que cuando un cristiano consiguió saltar la defensa de la tienda del califa Miramamolín, formada por negros encadenados metidos en tierra, se encontró con que ya lo había hecho por el otro lado el rey navarro Sancho el Fuerte.
Durante siglos, dijo, los cristianos hablan de cruzada y los árabes de yihad, pero don Pelayo era del ejército de Don Rodrigo y resistió en Covadonga. El romance, que permite escribir de forma rápida y fluida, "me sale bien", comentó Campmany, entre otras cosas porque es una métrica y una asonancia que resulta apropiada para el castellano. La dificultad está en la necesidad de contar historias en las que es necesario poner datos y nombres y eso, ya no es tan fácil, puntualizó.