L D (EFE) "Katrina" pasó a ser ya un huracán de categoría dos en la escala Saffir-Simpson tras perder fuerza seis horas después de penetrar en el sur de EEUU, azotando los estados de Luisiana, Misisipi y Alabama, pero los expertos vaticinan que lo peor no ha llegado. Katrina", cuyo vórtice no alcanzó la populosa ciudad de Nueva Orleans, evacuada el domingo, ha originado lluvias torrenciales y vientos huracanados en los tres estados norteamericanos citados, ribereños del golfo de México.
Aun con fuerzas amainadas, en un radio de hasta 200 kilómetros del centro de "Katrina" se registran vientos huracanados de hasta 200 kilómetros por hora. Se espera oleaje en las zonas costeras de entre 5,5 y siete metros de altura, y fuertes lluvias que serán de entre 100 y 200 milímetros (litros por metro cuadrado), que causarán inundaciones. Además, el ciclón puede llevar aparejada la formación de tornados en su área de influencia.
Aun con fuerzas amainadas, en un radio de hasta 200 kilómetros del centro de "Katrina" se registran vientos huracanados de hasta 200 kilómetros por hora. Se espera oleaje en las zonas costeras de entre 5,5 y siete metros de altura, y fuertes lluvias que serán de entre 100 y 200 milímetros (litros por metro cuadrado), que causarán inundaciones. Además, el ciclón puede llevar aparejada la formación de tornados en su área de influencia.
Primeros daños
El diario local The Times-Picayune recoge en su página de Internet los mensajes de ciudadanos que solicitan ayuda y de testigos que informan de los lugares donde han visto gente subida a los tejados, ventanas rotas, árboles caídos o viviendas anegadas.
"Nuestra mayor preocupación ahora mismo es la incapacidad de ir a prestar ayuda o a confirmar lo que estamos oyendo", declaró al diario un responsable de los servicios de emergencia. El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, afirmó que hay que estar preparados para "daños catastróficos" que "llevará semanas reconstruir".
"Nuestra mayor preocupación ahora mismo es la incapacidad de ir a prestar ayuda o a confirmar lo que estamos oyendo", declaró al diario un responsable de los servicios de emergencia. El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, afirmó que hay que estar preparados para "daños catastróficos" que "llevará semanas reconstruir".
El desprendimiento de algunas partes del techo del estadio cubierto Superdome de Nueva Orleans se desprendieron y hubo que trasladar a miles de personas allí refugiadas a otras áreas del recinto, debajo de los estrados de hormigón. En el recinto, donde se alojan 10.000 personas que no pudieron huir de la ciudad, se quedó, además, sin aire acondicionado al interrumpirse el suministro eléctrico y no poder recuperar toda la potencia los generadores de emergencia.
La gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, ha movilizado a cientos de soldados de la Guardia Nacional para que, en cuanto el huracán se mueva hacia el nordeste, comiencen de inmediato la tarea de asistencia y socorro a los damnificados, así como de limpieza.
La principal preocupación de Nueva Orleans, ciudad protegida por diques y con la mayor parte de su extensión bajo el nivel del mar, es la acumulación de agua y las altas marejadas, debido a las lluvias torrenciales. Las aseguradoras calculan que las pérdidas que puede causar "Katrina" en este su segundo embate podrían ascender a 25.000 millones de dólares. A su paso por Florida, el huracán dejó unos daños de casi 2.000 millones.
Zona catastrófica
El presidente de EEUU, George W. Bush, declaró este lunes los estados de Luisiana y Misisipi como zonas catastróficas para agilizar la llegada de recursos federales a la población afectada por el huracán "Katrina".
"Quiero que la gente de la Costa del Golfo sepa que el Gobierno federal está preparado para ayudarles cuando pase el huracán", declaró Bush en la ciudad de El Mirage (Arizona), donde se desplazó este lunes para participar en un acto público.
El presidente hizo un llamamiento a la población de las zonas en estado de alerta para que no abandonen los refugios hasta que las autoridades locales digan que pueden hacerlo porque, añadió, la "costa del Golfo está siendo golpeada, y golpeada fuerte".
La declaración de estados catastróficos en Luisiana y Misisipi "permitirá que los fondos federales sean utilizados para desplegar recursos de ayuda en esos dos estados", precisó a la prensa el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. El dinero del Gobierno federal, añadió, se utilizará para financiar los esfuerzos de "respuesta y recuperación".
"Quiero que la gente de la Costa del Golfo sepa que el Gobierno federal está preparado para ayudarles cuando pase el huracán", declaró Bush en la ciudad de El Mirage (Arizona), donde se desplazó este lunes para participar en un acto público.
El presidente hizo un llamamiento a la población de las zonas en estado de alerta para que no abandonen los refugios hasta que las autoridades locales digan que pueden hacerlo porque, añadió, la "costa del Golfo está siendo golpeada, y golpeada fuerte".
La declaración de estados catastróficos en Luisiana y Misisipi "permitirá que los fondos federales sean utilizados para desplegar recursos de ayuda en esos dos estados", precisó a la prensa el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. El dinero del Gobierno federal, añadió, se utilizará para financiar los esfuerzos de "respuesta y recuperación".
Tres víctimas durante la evacuación
Centenares de miles de personas han sido evacuadas en las últimas horas de Nueva Orleans, habitada por 1,3 millones de personas. Durante la evacuación, tres ancianos murieron, posiblemente por deshidratación, cuando eran trasladadas la ciudad de Baton Rouge, también en Luisiana.
"Katrina", que entró como una tormenta tropical por la costa este del sur de Florida y antes de tocar tierra se convirtió en un huracán de categoría 5, causó nueve muertos y cuantiosos daños a su paso por el sur de Florida, donde tocó tierra el jueves pasado.
Centenares de miles de personas han sido evacuadas en las últimas horas de Nueva Orleans, habitada por 1,3 millones de personas. Durante la evacuación, tres ancianos murieron, posiblemente por deshidratación, cuando eran trasladadas la ciudad de Baton Rouge, también en Luisiana.
"Katrina", que entró como una tormenta tropical por la costa este del sur de Florida y antes de tocar tierra se convirtió en un huracán de categoría 5, causó nueve muertos y cuantiosos daños a su paso por el sur de Florida, donde tocó tierra el jueves pasado.
Temporada de huracanes
La temporada de huracanes del Atlántico norte comenzó el pasado 1 de junio y terminará el 30 de noviembre. De momento, se han formado doce tormentas tropicales y cuatro huracanes: "Dennis", "Emily" -ambos de categoría cuatro-, "Irene"y "Katrina".
Los meteorólogos consideran que esta temporada es una de las más activas de los últimos diez años y han revisado al alza sus pronósticos iniciales de actividad ciclónica. De acuerdo con las nuevas previsiones, se formarán de 18 a 21 tormentas, de las que entre nueve y once podrían llegar a ser huracanes.