L D (Agencias) El consejero de Sanidad reiteró que el informe concluye que hay 73 historias clínicas en las que se observa una relación causa-efecto entre la sedación y los fallecimientos y señaló que "eso ha motivado que la Consejería lo traslade inmediatamente al juez, que es el encargado de investigar los hechos, en donde lógicamente hay indicios de responsabilidad penal", informa Europa Press.
Asimismo, el consejero criticó la actuación de determinados partidos políticos y personas que, con las declaraciones que realizaron en su momento, se pusieron de espalda a la sociedad, "en este caso a los seis millones de madrileños que utilizan el sistema sanitario".
Para Lamela, esas personas no querían que se investigaran o se aclarasen estas responsabilidades, que se han demostrado "son de un grupo de profesionales, concentrado en un ámbito muy concreto, y evidentemente no ponen en tela de juicio la calidad del sistema ni la integridad, honorabilidad y gran prestigio de los profesionales, incluidos los del Hospital Severo Ochoa".
El consejero indicó que "son otros los que tendrán que hacer alguna reflexión sobre la irracional conducta que han tenido, politizada y con un único objetivo, que era dinamitar el sistema sanitario madrileño por razones políticas, lo cual me parece enormemente grave".
Hechos "probados y acreditados"
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha insistido en que los hechos que ha analizado la comisión son "tozudos", están "probados y acreditados" y "no generan dudas de que no procedía la sedación". El informe ha revisado las historias clínicas de 169 pacientes, de las que ha descartado 56 porque no recibieron sedación, mientras que de las 113 restantes también ha desestimado cuatro casos por falta de información, por lo tanto el estudio ha tenido en cuenta los historiales de 109 enfermos.
De esta forma, el estudio se ha centrado en la revisión de estos historiales, de los cuales, explicó Lamela, en 70 de ellos, los expertos, que emitieron sus conclusiones por unanimidad, apreciaron que las sedaciones estaban indicadas, aunque en 34 de los casos, o bien el fármaco o bien las dosis, no fueron los correctos. De los 39 historiales restantes en los que la sedación no estaba indicada, en cuatro de ellos estaba "expresamente contraindicada". Así, señaló Lamela, suman 73 los casos de sedaciones irregulares, de acuerdo con el informe, 34 debido a dosis o fármacos inadecuados más las 39 no indicadas.