Durante la pasada Copa del Rey de fútbol un "error humano", al menos esa fue la explicación de TVE, impidió la emisión en directo del himno de España, error que se agravó todavía más con su posterior emisión tras la conveniente manipulación de las imágenes.
La dimensión del escándalo fue enorme y el Ente Público se vio obligado a reaccionar con rapidez: se cesó "fulminantemente" al jefe de área de Deportes y responsable directo del operativo durante el partido, Julián Reyes, y de su segundo y hombre de confianza, Ricardo Castellanos.
Sin embargo, ya en su momento llamó la atención que los cesados asumieron la situación sin una sola queja y sin defenderse, ni en la propia TVE ni en los medios. Tras la vuelta de las vacaciones se ha visto que había algunas razones para tan sorprendente silencio: tal y como revelan a Libertad Digital fuentes de la propia TVE, Julián Reyes no sólo sigue ejerciendo de facto como jefe de deportes, sino que además ha sido premiado con un espacio que presentará y dirigirá en los canales Teledeporte y TVE 24H.
Respecto a lo primero, no sólo se señala que la estructura y el personal de la sección se mantienen sin cambios, pese a que fue diseñada y creada por el presuntamente cesado responsable "a sangre y fuego". Además, el propio Reyes "se pasea por las diferentes redacciones a diario dando instrucciones o recibiendo los informes de personal que ya no estaría bajo su mando".
En cuanto al programa, aunque todavía no se sabe el nombre definitivo sí se conocen bastantes detalles como que Julián Reyes será tanto su director como presentador; que se emitirá todos los días (de lunes a viernes) a las 23 horas; una muy buena franja para un espacio deportivo; y el equipo se ha confeccionado, de nuevo, a medida del director y presentador.
Un sacrificio pactado y un cortafuegos
Todo indica que el cese "fulminante" fue más bien un pacto entre Julián Reyes y sus superiores, el Director de TVE, Javier Pons, y el Presidente del Consejo de Administración de RTVE, Luis Fernández.
De hecho, en los propios pasillos del ente público se comenta que la cobertura del himno, que varias asociaciones independentistas vascas y catalanas habían anunciado que iban a pitar, había sido pactada previamente por Pons y Fernández, aunque luego la repercusión del acontecimiento hizo necesario ofrecer un cabeza de turco y el elegido, siempre con su acuerdo, fue Julián Reyes.