Menú
LA LEY DEL MENOR NO PERMITE MÁS

Los menores asesinos de Ripollet, en libertad vigilada tras sólo nueve meses

Después de sólo nueve meses en un centro de internamiento, los dos menores –de 14 y 15 años– que asesinaron el pasado 1 de noviembre en Ripollet a una compañera de clase serán puestos en libertad condicional. Según El Mundo, los menores tendrán que acudir al juzgado cada 15 días.

Los dos menores condenados por el asesinato de su compañera de clase Maores abandonarán este mismo martes el centro de internamiento en el que están reclusos desde su detención y pasarán a vivir con sus padres, con algunas medidas de control, a la espera de que la sentencia sea firme.

Según informaron fuentes judiciales, el juzgado número 3 de Menores de Barcelona acordó la libertad vigilada de los dos menores, Sergio y Luis, de 15 y 14 años, respectivamente, de conformidad con la fiscalía y con las defensas de ambos condenados. Hace diez días, los menores fueron condenados a cinco años de internamiento y tres de libertad vigilada, la pena máxima para su edad, por el asesinato de su compañera de clase Maores, ocurrido en un descampado de Ripollet el pasado 1 de noviembre.

El próximo viernes día 31, se habría agotado el plazo máximo de nueve meses de internamiento que la ley prevé para los menores de edad sin que la sentencia sea firme, ya que ha sido recurrida por las defensas de los dos procesados ante la Audiencia de Barcelona, que podría tardar meses en resolver. Ante esa circunstancia, la Fiscalía propuso al juzgado que acordara la libertad vigilada de Sergio y Luis y les prohibiera acercarse al entorno de la víctima, con permisos para abandonar el domicilio sólo una hora al día, previa autorización judicial.

Las defensas de los menores rechazaban ese restrictivo régimen de salidas, por considerarlo un "internamiento encubierto", en palabras de Carmen Gómez, abogada de Luis. Sin embargo, en la vistilla celebrada este lunes en el juzgado de Menores, el fiscal, tras escuchar la evaluación de los equipos técnicos encargados del seguimiento de Sergio y Luis en el centro de internamiento, ha retirado su propuesta y ha planteado otras medidas de control más laxas, que han sido aceptadas por las defensas.

De esta manera, con el acuerdo de las partes la juez ha dictado la prohibición de que Sergio y Luis se acerquen a menos de 500 metros del domicilio de la familia de la víctima y al colegio al que la niña acudía, y su obligación de comparecer cada quince días en el juzgado. Los menores deberán someterse también a tratamiento psicológico, para lo que se les designará un educador que se encargará de realizar un programa de rehabilitación adaptado al perfil de cada uno de ellos.

El inconveniente que en un principio veía la Fiscalía sobre la libertad vigilada –la proximidad del domicilio familiar de los menores con el de la víctima– se ha disipado, ya que los progenitores de Sergio y Luis se han ido a vivir fuera de Ripollet.

Según las mismas fuentes, la juez enviará este martes la resolución en la que acuerda la libertad vigilada de Sergio y Luis al centro de menores donde están recluidos, pese a que faltan aún unos días para que expire el plazo máximo de internamiento cautelar. En la vista, el equipo técnico no ha planteado ninguna dificultad a que Sergio vuelva a residir en el domicilio familiar, dado que el padre trabaja fuera de casa, pero la madre no y, por lo tanto, podrá ocuparse de él.

En el caso de Luis, cuyos padres están separados, el menor irá al domicilio del padre, ya que siente una mayor afinidad y respeto por éste, han sostenido los equipos técnicos. Cuando el padre trabaje, serán las tías paternas las que se encarguen de Luis, que reanudará el curso escolar el próximo mes de septiembre tras haber aprobado segundo de E.S.O. en el centro de internamiento en el que ha permanecido los últimos nueve meses.

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 10 comentarios guardados