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Maragall, Carod y Clos generan una queja formal de Israel tras una cadena de provocaciones

La Generalidad de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han conseguido, en pocas horas, que Israel proteste oficialmente a través de su embajador. Si los caprichos de Carod contra la bandera de España en Tel Aviv y Jerusalén se califican de "incidente", el libro que compara el Holocausto nazi con el muro de Cisjordania se interpreta como "muy grave". Por si fuera poco, ERC ha exigido este viernes al Gobierno que se congelen acuerdos de cooperación si siguen los "asentamientos". Mientras, Carod posa para Maragall con una corona de espinas a la salida del Santo Sepulcro.

La Generalidad de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han conseguido, en pocas horas, que Israel proteste oficialmente a través de su embajador. Si los caprichos de Carod contra la bandera de España en Tel Aviv y Jerusalén se califican de "incidente", el libro que compara el Holocausto nazi con el muro de Cisjordania se interpreta como "muy grave". Por si fuera poco, ERC ha exigido este viernes al Gobierno que se congelen acuerdos de cooperación si siguen los "asentamientos". Mientras, Carod posa para Maragall con una corona de espinas a la salida del Santo Sepulcro.
L D (Europa Press) El embajador de Israel en España, Victor Harel, ha enviado una carta al alcalde de Barcelona, Joan Clos, para expresar su protesta por la publicación de un manual para profesores de secundaria en el que se compara el Holocausto nazi y el muro de seguridad que construye Israel en Cisjordania.
 
Según informó a Europa Press el portavoz de la Embajada israelí en España, Jackie Eldan, Harel ha pedido la "retirada y rectificación" de esas afirmaciones. "Se trata de algo muy grave y no vamos a parar hasta que eso se corrija", agregó. Hasta ahora la Embajada no ha recibido respuesta del Ayuntamiento barcelonés.
 
El manual, de 99 páginas, contiene material para profesores relativo a la deportación y estancia de españoles en campos de concentración y, según destacó el portavoz, compara textualmente el Holocausto con "el muro de la vergüenza" y la base de Guantánamo en Cuba, donde Estados Unidos tiene detenidos a medio centenar de sospechosos desde otoño de 2001.
 
Y mientras, Maragall de visita en Israel acompañado de Carod
 
La publicación del Ayuntamiento barcelonés ha provocado polémica en Israel en un momento en que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se encuentra allí de visita y será recibido el domingo por el presidente, Moshé Katzav.
 
El portavoz destacó que para Israel se trata de un asunto "muy grave", mucho más que el "incidente" que protagonizó el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, que se negó a participar en un homenaje al asesinado primer ministro Isaac Rabin porque no se colocó la bandera catalana. No obstante, Eldan tachó de "inadecuado que en una ceremonia de homenaje por un primer ministro asesinado se actuara de esta manera para hacer de esto un uso interno".
 
Además, recordó que el viaje a Israel de Pasqual Maragall fue preparado por una delegación que viajó al país con anterioridad y que, por lo tanto, podía haber solicitado la presencia de las banderas que estimasen oportunas. La parte israelí preparó la visita teniendo en cuenta que "se trata de una visita de dirigentes españoles a Israel" y que "no es adecuado ni es correcto para Israel entrar en un asunto interno español".
 
Maragall, sí pero no
 
Tras el escándalo Maragall, manifestó desde Jordania su confianza en que "los muros no debieron haber existido nunca" entre Israel y Palestina y manifestó su deseo de que "desaparezcan". Maragall, que se mostró contrario a esta división que podría tildarse de "barbaridad", también dijo que compararlo con el holocausto nazi tal y como sostiene un libro editado por el Ayuntamiento de Barcelona es "una comparación infeliz" y "desproporcionada".
 
En un contacto informativo con los periodistas, Maragall consideró que esa comparación "no se debería haber producido nunca" e incluso se manifestó dispuesto a pedirle al alcalde de Barcelona, Joan Clos, que retire el libro si así se lo pide el presidente de Israel, Mosché Katzav, con quien tiene previsto reunirse el domingo. Eso sí, añadió que en ningún caso "le podré decir al presidente de Israel que me parece que los muros están justificados". Maragall elogió el esfuerzo de Israel "por explicar sus desgracias" en el citado museo y aseguró que "nadie en el mundo se puede declarar ajeno a la impresión que conlleva revivir lo que se vivió en una teórica Europa avanzada".
 
El Ayuntamiento no modificará el libro
 
La respuesta del Ayuntamiento de Barcelona a la petición de la embajada israelí es que no modificará este capítulo. Marina Subirats, presidenta del Instituto de Educación de Barcelona, que ha editado el libro ha remarcado que en general "encargamos los libros a personas que consideramos cualificadas y ellas los redactan a partir de sus criterios".

Según Subirats, la frase en la que se menciona el muro construido por Israel en Palestina "es una opinión de los autores" -los profesores de didáctica de ciencias sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Joan Pagés y Montserrat Casas- y "sobre esto el ayuntamiento no tiene ninguna opinión". "Nunca censuramos las opiniones de los autores", ha dicho Subirats, antes de afirmar que "esta polémica está fuera de contexto" y "acaba desacreditando toda causa".
 
 

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