L D (EFE) Poco antes de la medianoche de este martes (hora local) "Emily" tocó tierras mexicanas después de haber recuperado la categoría tres en la escala Saffir-Simpson, de cinco niveles, con vientos superiores a los 200 kilómetros por hora y rachas de hasta 250 kilómetros.
El Servicio Meteorológico Nacional prevé que la llegada del potente ojo del huracán, que podría alcanzar para entonces el nivel cuatro, se produzca entre las tres y las cinco de la madrugada de este miércoles (hora local) en Laguna Madre, en Tamaulipas. Allí, 17.000 personas han sido trasladadas a refugios temporales, según las autoridades estatales.
La Secretaría de Turismo de Tamaulipas, frontera con EEUU, preparó un albergue especial con capacidad para 2.500 personas destinado a los turistas que visitan la región en el municipio de Soto La Marina, donde ya hay más de 750 refugiados. Otras precauciones se están tomando en los municipios costeros, ya que las olas alcanzan los cuatro metros de altura. En La Pesca, a doscientos kilómetros de Texas, se está desalojando a personas que se encuentran en un radio de hasta ocho kilómetros tierra dentro.
Área peligrosa de unos 480 kilómetros
En Veracruz, cuya zona norte es la más amenazada, las autoridades han desalojado de las zonas de riesgo a unas 25.000 personas ante el temor que se desborden ríos y haya inundaciones, informó el subsecretario de Protección Civil de Veracruz, Ranulfo Márquez Hernández. El puerto de Veracruz, el más importante de México en el Golfo, está cerrado desde el martes por la tarde y se mantiene interrumpido el grueso de la producción petrolera y de las exportaciones de crudo mexicano. El área más peligrosa abarca una amplia franja que unos 480 kilómetros que separa Cabo Rojo, en Veracruz, y Matamoros, localidad de Tamaulipas fronteriza con Brownsville (Texas, EEUU).
En el estado de Nuevo León se ha declarado "alerta naranja" (segunda en un nivel de cinco) y el Gobierno estatal ha decretado para este miércoles la suspensión de las clases y ha pedido a los empresarios que sean flexibles y toleren las ausencias de los trabajadores de sus puestos de trabajo durante las 24 horas críticas por la llegada de "Emily". A la población se le ha recomendado que evite salir de casa si no es estrictamente necesario y que se mantengan cerradas las calles y avenidas con alto riesgo de inundaciones.