Est tiene una mala y fea solución.
Pero lo que es solución, tiene. Basta con que nos les salga gratis.
Antes o después surgirán grupos que no se dedicarán a practicar el cristianismo, sino a defenderlo.
Tengo que contrastar eso de lo del Sida y la justicia, porque dudo que ningun cardenal diga eso. En referencia a la homosexualidad, y me da igual lo que digais, muchos podemos estar en contra y no verlo como algo normal y deseable. Eso no quiere decir que estemos en contra de los homosexuales.
Todos somos pecadores, o al menos asi nos sentimos los verdaderos catolicos, y quien no es homosexual, es libertino, alcoholico, ladron, violento, promiscuo, etc..., si hacemos un verdadero examen de conciencia, vemos que nadie es perfecto, pero eso no significa que tengamos encima que estar orgullosos y tergiversar las cosas. Cada uno que haga lo que quiera, segun su conciencia, pero que no venga a decir que lo blanco es negro y lo negro es blanco.
El aborto es un asesinato cientifico. No es comparable abortar por circunstancias donde peligra la vida de la madre o el bebé, como abortar como "deporte" ......como la que se come la mortadela del bocadillo y tira el pan.
La vida en la tierra es un don divino, un regalo, y la mujer, en su estado normal necesita ser madre, teniendo al bebé, hay muchas ayudas y este hecho es intrinseco a su naturaleza.
El aborto no lo digiere la psique humana facilmente, es como una voz interior que clama hacia afuera, como pidiendo justicia. La mujer que aborta vive mas o menos traumada con un complejo de culpa muy dificil de eliminar.
No sobran flores, ni pajaros, ni peces en el mar, ni pan y mucho menos bebés..... solo sobran las modas cutres que van en contra de la naturaleza y acaban causando mal en nuestro intelecto mas hondo.
En Bélgica el ambiente anti-católico no es menor que en España, solo que no lo son los del gobierno, como ZP...No se pueden imaginar la campaña que organizaron en la TV cuando salió elegido este Papa, y luego, cuando nombraron a Léonard Primado de Bégica...! Pero Monseñor Leonard no es de los que se achican. Yo le vi en una entrevista, con el periodista-s atacándole a más no poder, y no pudieron con él, salió reforzado. Pero, dicho esto, también tengo que decir que hace unos meses metió pero bién la pata en unas declaraciones públicas en las vino a decir que los homosexuales enfermos del sida poco menos que se lo tenían merecido..., que era una especie de "justicia inmanente"...Y eso no se puede decir. Es más propio de la Edad Media...El Cristianismo es ante todo Caridad. Y Monseñor Léonard sabe bién que términos empleaba porque es alguien muy preparado; hizo su tesis doctoral sobre Hegel, entre otras cosas...
¡Ole!, Este señor es un valiente que defiende sus convicciones en contra de la corriente general y los de los tartazos son unos intolerantes que no quieren entender que existen otros puntos de vistas y otras formas de pensar distintas a las mayoritarias.
Señor obispo, las tartas endulzan la vida, siga fiel a sus convicciones.
Juanjuri: perdone mi atrevimiento, pero no era Victor Noemoeller, sino Martin Niemöller.
Los agresores con motivaciones ideológicas siempre justifican sus agresiones, como si eso las hiciera aceptables y válidas (incluso heroicas, desde su retorcido punto de vista); pero resulta que la respuesta violenta a sus agresiones también se puede justificar, y de un modo más sólido: recurriendo al principio de autodefensa, o a la defensa de terceros. Por desgracia para los católicos, la norma evangélica de poner la otra mejilla no les ayuda mucho. Al contrario, a los ateos fanáticos no les hace otro efecto que envalentonarlos, animarles a la burla cruel, el escarnio público y la agresión física.
Es muy difícil convivir con gente así. Espectáculo digno de ver sería que el Islam se asentara definitivamente en Europa y ver a esos progres, tan ateos ellos, postrarse de rodillas ante Alá, renunciar a la birra, al aborto y a todo lo demás. Porque, con esos, no se atreven.
¿O sea, que ahora lo más de lo más de lo tolerante, del pensamiento unichic y piji progre es liarse a tartazos con el que no piensa como tú?. Porque como nos pongamos todos así de tolerantes, unichic y pijoprogres, aquí no va a quedar títere con cabeza.
Al redactor se le ha olvidado incluir en la noticia que este obispo ha declarado que los enfermos de sida se lo tienen merecido por atentar contra el amor humano y que la epidemia del sida es un acto de "justicia inmanente". También ha comentado el prelado que la homosexualidad es una enfermedad como la anorexia.
Por mucho menos, en este periódico se atacó, en mi opinión con justicia, a Pio Moa por sus comentarios homófobos, aunque es cierto que Federico y los demás no le metieron al señor Moa ningún tartazo, que sepamos.
Me sorprende mucho que no se haya incluido esta información en la noticia; tal como está redactada atenta contra la ética periodística y es poco profesional. Parece más propia de Público o El País que de Libertad Digital.
Querer abortar es tan estúpido como querer quimioterapia o querer una colonoscopia. Hay que joderse a que niveles llega la burricie.
Vayamos por partes: La doctrina de la Iglesia, y seguramente la del cardenal agredido, es sensata y clara: Todos somos pecadores y no deberíamos ponernos a sacar la paja del ojo ajeno, pero la verdad es que el sida suele ser consecuencia de graves errores. Menos en mi vecina: un día de huelga, por desocupación, el marido se va de putas. Una le pega el sida. El se lo pega a su mujer. Al cementerio los dos.
No viene el sida con vida casta y honrada. Y rastreando, rastreando se sabe que nació de prácticas antinaturales y de determinados vicios. "Natura non vincitur nisi parendo", que decía el clásico. A la naturaleza no se la vence sino siguiendo sus cauces. Los antinaturales, pues ya se ve.
La homosexualidad es respetable mientras se reduzca a virtuosa y elegante soltería mientras uno se lee el "De amicitia" de Cicerón. Podría haberme tocado a mí. Pero si se desmanda en esas conductas innombrables, entonces es la OMS la que la califica de enfermedad, curable con farmacopea. Los demás callaremos ante tantos errores individuales. Pero que quieran alcanzar carta de naturaleza y reconocimiento público tales conductas, vamos, anda. Vale con que hemos corregido las burlas y pasamos al respetuoso silencio. Pero más ya no. ¿Entendido?
A los católicos no nos entusiasma que nos persigan. Cristo nos lo prometió. Pero ojalá sea siempre por decir la verdad alto y claro.
Y respecto a esos agresores. mejor que no pasemos de tartas a tortas. Que también sabemos responder al chulo con chulo y medio.