L D (Europa Press) El diputado popular Carlos Ester condenó al Gobierno regional en el pleno parlamentario efectuado hoy por admitir la existencia de un brote de salmonela en agua embotellada "sólo tras la presión ejercida por un mensaje de móvil que afirmaba que el Ejecutivo sabía la verdad y no quería difundirla, a pesar de que desde octubre conocía su presencia".
Ester calificó como "negligente, imprudente y oscuro" el proceder del Gobierno de Canarias. "Muchos afectados se enteraron por los medios de comunicación de la situación debido al silencio que guardó el Gobierno". La consejera del área, María del Mar Julios, replicó que la "rigurosidad y persistencia" del Ejecutivo fue la clave para localizar la fuente de la salmonela, que "rara vez se propaga por el agua y que se trataba de una cepa rara que debió ser estudiada en laboratorios de la península".
Julios reprobó la "demagogia" de Ester y explicó que tras hallar la salmonela, "las autoridades canarias buscaron referencias para analizar las posibles afecciones que podía causar este brote en particular a los humanos, investigó casos documentados, puso en marcha los controles de rigor y evaluó los posibles factores de riesgo".
"No se puede acusar a una fuente hasta saber qué pasó realmente", criticó Julios. "Al principio, no hubo indicios claros sobre la fuente que identificaran una posible infección". Por ese motivo, "Sanidad estudió factores como la levedad de los casos y la dispersión geográfica de los enfermos y llegó a la sospecha de que la causa podía ser el agua embotellada".