La víctima llamó a la policía pidiendo ayuda porque su hija la había golpeado y agredido, primero porque le exigía que volviera a dar de alta la línea de internet, y luego para que firmara a la chica una autorización para hacerse un piercing.
La negativa de la autorización exasperó a la menor, quien llegó a a coger un cuchillo de cocina. Los hechos se han puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores para que adopte las medidas de prevención oportunas.