Menú

Uno de los implicados en el caso Malaya relaciona a Rosa Aguilar con la trama

Rafael Gómez, alias Sandokán, el empresario cordobés implicado en el caso Malaya, acusó ayer a la ministra de Medio Ambiente y antes alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, de haberle consentido construir sin licencia varias naves en la ciudad andaluza.

Sucedió ayer mismo. No se trata de que Rafael Gómez Sandokán, el empresario cordobés antaño muy amigo de la entonces alcaldesa de Córdoba, hoy ministra, se haya referido a Rosa Aguilar en algún tema del caso Malaya. Sucedió que Sandokán, que ahora anuncia su candidatura a la alcaldía de Córdoba, en pleno juicio del caso más grande de corrupción urbanística de los últimos años, mencionó a su amiga, la ministra, para argumentar que las naves que construyó sin licencia en Córdoba fueron consentidas por Rosa Aguilar.ABC lo recoge de este modo: "Como ustedes comprenderéis —proclamó dirigiéndose a los periodistas—, yo no hice [las naves] porque quise, las hice porque lógicamente me dejaron hacerlas. Si no me la hubiesen parado, ¿no?". Dicho en positivo, tuvo permiso de Rosa Aguilar para construir sin licencia, lo que de haber ocurrido apunta a un delito de prevaricación de libro.

Con esta precisión y aunque Sandokán aseguraba que no iba a tirar de la manta, entremete a Rosa Aguilar en la polémica judicial y en el torbellino de las sospechas, y no por la puerta de atrás porque el caso tiene que ver con los modos y prácticas exhibidos en el caso Malaya. De este modo, dos ministros parecen tener su futuro relacionado de un modo u otro con lo que ocurra en el juicio de este caso.

Alfredo Pérez Rubalcaba pende del hilo de "JAG" que maneja José Antonio Roca, que pagó dineros a personas de la cúpula policial por disponer de información privilegiada, que se sepa hasta el momento. Por su parte, Rosa Aguilar aparece ahora señalada por su antiguo amigo Sandokán como una pieza más del engranaje que ha llevado a que en Andalucía se haya practicado el urbanismo más corrupto que se recuerda.

Continúa ABC diciendo: "Preguntado sobre si hubo una autorización verbal por parte de la ex alcaldesa, Rosa Aguilar, o su sucesor en la Alcaldía y entonces presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, para que acometiera las obras de las instalaciones pese a carecer de permiso municipal, el propietario de Arenal 2000 fue rotundo y claro. En caso de haber habido una voluntad firme de evitar la edificación de 40.000 metros cuadrados para montar un almacén de venta al por mayor, aseguró, «me ponen unos precintos cuando empiezo a hacer la primera excavación y se ha terminado». Gómez fue más allá y explicó que las instalaciones, que fue sancionadas por el Ayuntamiento a raíz de las denuncias de ABC, «no se hicieron con una varita mágica [en 2005]; se tardaron un más de un año».

Por si fuera poco, Gómez no desmintió los rumores de un acuerdo velado siendo la hoy Ministra consejera de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, para desbloquear la regularización de estas naves. Es más, dijo que si bien no llegó a haber un encuentro con ella, «hemos hablado y había un acuerdo por el cual me exigían a última hora que retire un documento que no me interesaba retirar». El acuerdo que quería Aguilar era legalizar la construcción a cambio del derribo de 15.000 metros cuadrados, a lo que el empresario se negó.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 6 comentarios guardados