L D (Europa Press) El recluso aislado este jueves en la prisión de Nanclares de Oca (Álava) por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón es el marroquí Mustafá Zaníbar, condenado a 26 años de prisión por quemar vivo a otro musulmán en El Ejido (Almería), según informa la agencia Europa Press citando fuentes de la investigación. En septiembre fue trasladado al centro penitenciario alavés.
Zaníbar es el preso islamista que tras la masacre de Madrid invitó a café a los reclusos de su módulo en la prisión de A Lama (Pontevedra) para festejar la matanza, tal y como informó el diario El Mundo. Poco después, la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, negó que en esa celebración hubiera presencia de presos etarras. Sin embargo, en La Linterna de la cadena COPE, el presidente del Sindicato mayoritario de Prisiones ACAIP no sólo confirmó los festejos tras la masacre con la participación de miembros de ETA sino que aportó datos sobre cómo se organizaban los internos islamistas con adiestramiento militar incluido.
Zaníbar fue condenado en 1996 por la Audiencia Provincial de Almería a 29 años de prisión mayor por el asesinato de Youssef Bachir el 27 de abril de 1994. Este le invitó a su casa a cenar y después se quedó dormido, lo que aprovechó Zaníbar para rociarlo con gasolina y prenderle fuego, huyendo de la vivienda.
Por otra parte, las fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, informaron de que los trece detenidos en la segunda fase de la Operación Nova están acusados de diferentes labores dentro de la célula islamista liderada por Mohamed Achraf. Unos realizaban labores de captación, otros de proselitismo y un tercer grupo integraba activamente el grupo terrorista. En la operación, la Policía encontró abundante documentación, pero no armas o explosivos.