El periodista Alfonso Ussía comenta en su columna una anécdota sobre el dramaturgo Miguel Mihura para comenzar su artículo, dedicado a quienes han atacado a Salvador Sostres en los últimos días. Dice Ussía que Mihura dijo una vez, sobre unas mujeres "bellísimas" que pasaban por el bar del Palace donde estaba de tertulia, "qué altas, qué rubias, qué buenas están esas tías. ¡Habría que matarlas!". Apunta el periodista que si hubieran grabado ese comentario privado, "don Miguel Mihura habría sido acusado por la izquierda de asesino en potencia e inductor al crimen".
Comenta un episodio similar referido a Camilo José Cela. En una cena, afirmó: "En la Academia hay siete maricones. A ver si sois tan listos y adivináis quiénes son". "De haber sido grabado ese reto privado en nuestros días, habría sido acusado de peligroso homófobo por la izquierda sin talento", afirma Ussía. El periodista añade a estos ejemplos uno referido a don Juan de Borbón. También en una cena, cuando se hablaba de las diferencias entre la Familia Real española y la británica, el padre del Rey apuntó sobre la hermana del príncipe Carlos: "El problema de la princesa Ana es que no habla, relincha". "De haber sido grabado este juicio privado Don Juan habría sido acusado de machista, de cavernícola de antifeminista retrógrado y peligroso", augura.
Ussía habla después del caso de Salvador Sostres. Recuerda el periodista que estaba a su lado cuando a los tertulianos de Telemadrid les "grabaron una conversación privada". Y apunta que el episodio "no tuvo más importancia que la exageración coloquial de un provocador nato que buscaba el debate con Isabel, rectísima e inflexible en esas cuestiones". Para Ussía, Sostres es un gran columnista, "da en la diana continuamente" y "el politburó del sistema lo ha condenado".
A su juicio, sus palabras son "incalificables" pero porque "pertenecen al ámbito privado". "Son inclasificables no en sentido peyorativo, sino en sentido lineal, vertical y horizontal. No se pueden calificar porque eran palabras privadas hechas públicas mediante la deslealtad", concluye.