Diego Bello era un joven coruñés de 32 años que llegó a la isla de Siargao, Filipinas, en 2017 para trabajar y montar sus propios negocios. Sin embargo, el 8 de enero de 2020 fue asesinado a tiros por tres policías en una supuesta operación antidroga.
La familia de la víctima ha negado durante todo este tiempo la relación de Diego Bello con el mundo de las drogas. Sus seres queridos le describen como una persona alegre y positiva, nunca se metía en problemas y nunca les había comunicado que tenía algún problema con alguien en la isla.
El joven era un aventurero y deportista que desde los 18 años viajó por el mundo. Londres, Honduras y Australia fueron algunos de los destinos que visitó, hasta que en Filipinas decidió asentarse. Allí montó un hostal, una tienda de surf y su propia marca de este deporte. En los últimos años, abrió un restaurante de comida española que por la noche se convertía en un bar de copas llamado La Santa.
Esta noche se estrena en RTVE la película documental "Justicia para Diego", de Jorge Valcárcel y Eduardo Mendoza. Esta cinta expone los hechos ocurridos, intentando dar respuesta al asesinato del joven a través de entrevistas y testimonios. Con motivo del estreno, Bruno Bello, el hermano de Diego, ha estado en En casa de Herrero, de esRadio, para hablar del caso de su hermano.
La noche del asesinato
Desde hacía unos meses, los vecinos habían comenzado a quejarse de la música y el ruido del bar por la noche. De igual manera, el éxito en los negocios de Diego parecía incomodar a algunas personas de la zona.
En una noche como cualquier otra, Diego fue a trabajar a La Santa. Cuando volvía, tres policías le estaban esperando frente a su casa y le abatieron a tiros. Cuando su novia Gina escuchó los disparos, llamó a los amigos de Diego que se encontraron con un escenario muy distinto al que la policía pretendía vender.
Los tres policías alegaron que se trataba de una operación antidroga, que Diego estaba armado disparando con una pistola y que además llevaba una riñonera llena de droga. "Tú amigo estaba vendiendo cocaína", dijeron los policías a los amigos de Bello.
La familia de Diego no creyó en ningún momento la versión que dieron los policías. Por ello, lucharon para hacer limpiar el nombre de Diego y hacer justicia. Sin embargo, según Bruno, Filipinas es "un país corrupto en que funcionan muy mal las instituciones y la justicia". De hecho, los policías escaparon de la condena. "Las instituciones filipinas defienden a sus ciudadanos, cuando los policías huyeron y publicaban donde estaban, no sabíamos si no les interesaba detenerlos o se hacían los despistados", ha señalado el hermano de Diego en esRadio.
Autopsia de Diego Bello
A pesar de que los policías intentaron incriminar a Diego Bello, Alberto Benavente – agregado del Ministerio del Interior de la embajada de España en Filipinas cuando mataron a Diego Bello – comprobó que el joven "estaba limpio tanto en España como en Filipinas". Por este motivo, la versión que intentaron hacer creer los policías era presuntamente falsa.
Según la familia de la víctima, el escenario del crimen se manipuló. De hecho, se comprobó que la riñonera que portaba no era suya. Además, la autopsia reveló que no había rastros de pólvora en las manos de Diego, un hecho extraño si, tal y como afirmaron los agentes, les había disparado.
La pregunta que ahora se hace la familia es quién querría hacerle daño a Diego. "Lo único que sabemos es que un socio de mi hermano recibió una amenaza de muerte unos cuatro meses antes del asesinato de Diego", ha expresado Bruno. Esta amenaza provenía de "un gobernador muy influyente de la zona". Sin embargo, según el hermano de la víctima, no pueden afirmar al 100% que esta amenaza esté relacionada con el asesinato.
Por otro lado, Diego nunca había alertado a su familia sobre algún peligro que pudiera estar sufriendo en la isla. "Teníamos contacto diario con él, si hubiera sido así nos lo hubiera contado", ha indicado Bruno en esRadio.
El juicio por el caso
En estos momentos, los presuntos culpables están en prisión, aunque no hay expectativas de un juicio cercano. "Los policías han pedido la libertad condicional y las vistas lo están valorando", ha expresado Bruno Bello. Tampoco se conoce una fecha estimada, ya que "depende del proceso de instrucción", según el hermano de la víctima.
Ahora con el estreno del documental, la familia de Diego Bello busca que se haga justicia y se limpie la memoria del joven español. "Si alguien antes de ver el documental tenía dudas, después de que se estrene creo que a nadie le va a quedar alguna duda sobre la honorabilidad de mi hermano y lo buena persona que era", ha señalado Bruno.
Bruno Bello ha hecho hincapié en que ahora deben "pelear en nombre de Diego para que se haga justicia y paguen las tres personas responsables por su muerte".