La Madeleine polaca regresa con nuevas pruebas de ADN: Gerry McCann podría ser su padre

Julia Faustyna (Wendell o Wandelt, como se presenta ahora) ha vuelto. La joven polaca, que salió a la palestra el 14 de febrero de 2023 señalando que podría ser Madeleine McCann (la niña británica que desapareció el 3 de mayo de 2007 en el Algarve portugués) ha retomado su actividad en Instagram para publicar los supuestos resultados de unas pruebas de ADN que —de ser ciertos— vendrían a confirmar esa posibilidad.

En el primer post, publicado hace una semana, explica:

"Como mis padres en Polonia y Kate y Gerry McCann se negaron a hacerse una prueba de ADN, los resultados de mi ADN fueron enviados a un experto mundial que los comparó con el ADN encontrado en la escena del crimen de Madeleine McCann en Portugal."

Según Julia, su material genético ha sido cotejado con el que se encontró en el apartamento que los McCann alquilaron en Praia da Luz, en el que la pequeña Maddie fue secuestrada durante sus vacaciones. En primer lugar, los resultados demostrarían que "no soy 100% polaca como informó Fia Johansson". Se refiere a la medium persa que empezó siendo su representante y máximo apoyo pero se terminó convirtiendo en su peor enemiga.

"Mis resultados de ADN reales muestran que soy parte británica y parte irlandesa", asegura. "Fueron analizados e interpretados por un experto mundial muy respetado y reconocido, el Dr. Monte Miller", añade antes de detallar las conclusiones de la segunda parte de la prueba.

"El sospechoso no es la fuente del ADN que se encuentra en las pruebas, porque su ADN no está completamente establecido EN TODAS PARTES. Sin embargo, coinciden bastante bien, más de lo que esperaría al azar, y surge un patrón específico que parece una conexión familiar casi segura. Yo buscaría a un padre, un hijo o un hermano."

Las muestras de ADN con las que se habría comparado su material genético serían: "cabello obtenido del suelo de la escena del crimen" y "saliva obtenida del edredón de la cama" en la que dormía la niña desaparecida. Con la primera, se habrían encontrado "una conexión biológica entre los dos individuos" (compatibilidad del 69,23%). Con la segunda, una "coincidencia perfecta entre padre e hijo".

"Los alelos del niño (perfil de Julia Wandelt) pueden explicarse completamente como heredados del perfil del padre (ADN de McCann)", continúa. "La evidencia genética apoya firmemente que McCann podría ser el padre biológico de Julia Wandelt, ya que los datos se alinean perfectamente con una relación padre-hijo.

"Si este análisis es preciso y se deriva correctamente de sus muestras de ADN, la relación entre McCann y Julia Wandelt es biológicamente consistente con la de un padre y una hija".

¿Quién es Julia Faustyna?

La joven polaca —de 23 años— captó la atención mediática en 2023 tras crear sendos perfiles en distintas redes sociales supuestamente dirigidos a intentar averiguar si es o no la niña británica secuestrada en 2007 en Portugal. La cuenta de Instagram empezó a subir como la espuma y en cuestión de unos días logró superar la barrera del millón de seguidores.

Sus videos se hicieron virales pero -en paralelo- comenzaron las críticas y las investigaciones sobre su pasado. Salieron a luz todos sus fantasmas, desde sus intentos por triunfar en la música a su faceta como creadora de contenidos para adultos (eróticos/pornográficos). La polémica estaba servida.

Ella siempre dijo tener como objetivo hacerse las pruebas de ADN para confirmar si los McCann son sus padres. Algo de lo que parecía estar convencida, fundamentalmente por las similitudes físicas. Entre otras, comparte con Maddie un defecto hereditario poco frecuente: un coloboma ocular, fractura de tejido que se manifiesta como una mancha, en el iris derecho.

Pasajes extraños de su vida

Durante la investigación que la joven habría realizado para conocer sus orígenes, Julia Fasustyna descubrió episodios que ciertamente resultan extraños. Quizás el más llamativo es que en su historial médico no hay registros anteriores a los 5 años de edad. Algo que habría descubierto tras visitar el hospital de la ciudad polaca de Wroclaw, donde supuestamente nació. Así lo recogieron en su momento el periódico británico Daily Star y la publicación estadounidense Radar Online.

Ella considera que la familia que la crio oculta algo y la habría estado drogando —en connivencia con un psiquiatra— para mantener su secreto a salvo. Según aseguró la joven en una entrevista, le daban "35 pastillas diarias desde los 7 años". Fue a raíz de denunciar unos abusos sexuales perpetrados por un pedófilo alemán que —dijo ella— fue sospechoso en el caso Madeleine y era el hijo del marido de su abuela.