
La Guardia Civil ha detenido a una camarera de un bar en Zaidín, Huesca, tras descubrir que administraba ansiolíticos en las bebidas de los clientes. La acción delictiva provocó la intoxicación de al menos ocho personas y causó un accidente de tráfico a una de las víctimas debido a la alteración de sus capacidades cognitivas.
La operación, denominada 'Toxdin', se inició el pasado mes de enero tras la denuncia de tres personas que manifestaron haber sufrido mareos y somnolencia después de consumir café y jugar a las cartas en un establecimiento de la comarca del Bajo Cinca, según informó la Guardia Civil. Los afectados dieron positivo en benzodiacepinas en las pruebas toxicológicas, lo que les llevó a sospechar que habían sido intoxicados a través del café servido en dicho local.
Las investigaciones revelaron que la sospechosa, quien consumía benzodiacepinas por prescripción médica, habría estado administrando la sustancia en los cafés entre los años 2020 y 2025. Ya en 2020 se había registrado una denuncia previa por intoxicación en el mismo local, tras detectar benzodiacepinas en el análisis toxicológico de una de las víctimas, quien había consumido café en el establecimiento, según informó el Instituto Armado.
#OperacionesGC | Una mujer investigada por intoxicar a ocho personas en un establecimiento de la comarca del Bajo Cinca #Zaidín #Huesca en los últimos cinco años.
▶️Las víctimas acudían al mismo bar y fueron elegidas al azar
▶️Se le atribuye un delito continuado contra la salud… pic.twitter.com/JOQqKj18iw
— Guardia Civil (@guardiacivil) March 12, 2025
Ocho víctimas identificadas
Las investigaciones permitieron identificar a ocho personas afectadas, todas ellas vinculadas laboralmente a Zaidín entre 2020 y 2021 y asiduas al establecimiento para tomar café. Las víctimas vieron comprometidas sus condiciones psicofísicas debido a la ingesta involuntaria del psicotrópico, lo que llegó a poner en peligro su salud e integridad física.
Una de las víctimas llegó a sufrir un accidente de tráfico como consecuencia de la alteración de sus capacidades cognitivas. Según las indagaciones, la camarera seleccionaba a sus víctimas sin un motivo aparente.
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Fraga ha decretado como medida cautelar la suspensión de su actividad profesional en el establecimiento mientras se desarrolla el proceso judicial, entre otras medidas preventivas. La detenida está acusada de un delito continuado contra la salud pública.