
Tres jóvenes de entre 21 y 22 años murieron este sábado, 3 de mayo, en un accidente de tráfico registrado en la provincia de Brindisi (Italia). El suceso se produjo por la tarde, en la carretera provincial que une Torchiarolo con Lendinuso, cuando el vehículo en el que circulaban se salió de la vía, volcó, chocó contra un árbol y se incendió.
En el coche, un Porsche 911 que había sido alquilado días antes por 400 euros y prestado posteriormente por un amigo, viajaban Luigi Perruccio, de 22 años, que conducía el vehículo, y las jóvenes Sara Capilunga y Karina Ryzhkova, ambas de 21. Los tres eran vecinos de Torchiarolo.
Si ribaltano con la Porsche presa a noleggio e tre giovanissimi muoiono nel Brindisino.
— Tg1 (@Tg1Rai) May 4, 2025
Il padre di una delle vittime: "Avevo detto a mia figlia di non salire su quell'auto".#Tg1 Giuseppe La Venia pic.twitter.com/l1B78rUf33
El coche circulaba a más de 200 km/h
Según los primeros resultados de la investigación, coordinada por la Fiscalía de Brindisi, el vehículo alcanzó una velocidad superior a los 200 kilómetros por hora minutos antes del accidente. Al lugar del siniestro acudieron los bomberos, que extinguieron el incendio y rescataron los cuerpos atrapados entre los restos del coche. También intervinieron los servicios médicos de emergencia, que atendieron a varios familiares de las víctimas, algunos de los cuales sufrieron desvanecimientos al llegar. El fiscal de guardia se desplazó hasta el punto del accidente para supervisar las diligencias.
La policía analiza un vídeo grabado en el centro urbano de Torchiarolo en el que aparece un Porsche del mismo modelo circulando a gran velocidad. Se están verificando los horarios de la grabación para determinar si se trata del mismo vehículo y quién lo conducía en ese momento.
Datos personales de las víctimas
Luigi Perruccio trabajaba en la explotación agrícola de su familia. Sara Capilunga realizaba prácticas en una empresa dedicada a la carpintería metálica. Karina Ryzhkova, de origen ucraniano, había llegado a Italia tras el inicio de la guerra y residía en Torchiarolo con una familia de acogida. Tras el impacto, esta familia recibió una alerta en su teléfono móvil y fue guiada por el GPS hasta el lugar del accidente. La carretera permaneció cerrada durante varias horas para permitir las labores de rescate, la inspección judicial y la retirada del vehículo siniestrado.