
Con la llegada del verano, las Islas Baleares vuelven a situarse bajo el foco de la prensa internacional, no solo por el turismo masivo que cada año llena sus hoteles, sino también por el fenómeno del balconing, una práctica tan absurda como letal que sigue cobrándose vidas. En abril de 2025, se registró la primera muerte de la temporada: una joven turca de 19 años, residente en Italia, falleció tras precipitarse desde la cuarta planta de un hotel en San Antonio Abad (Ibiza). Acababa de aterrizar en la isla y regresaba de un local de ocio cuando ocurrió el suceso.
Mientras las autoridades insisten en promover un turismo más responsable y endurecer la normativa –como el decreto ley de 2024 que prohíbe el alcohol en la vía pública y limita el todo incluido– hay una entidad que ha optado por una vía muy diferente y profundamente polémica: la Federación Balear de Balconing.
Balconing for pros. Brits: do not try this in Magaluf. pic.twitter.com/aXMXxmoiL6
— Hija de Reyes (@lahijadelareyes) May 30, 2025
Una liga macabra
Fundada en 2022, esta cuenta anónima en la red social X (antes Twitter) ha construido una especie de culto satírico en torno a estas caídas desde balcones, bajo el pretexto de estar realizando una crítica social al modelo turístico de las islas. Con más de 55.000 seguidores, la Federación publica una clasificación por nacionalidades –la llamada BalconLeague– en la que asigna puntos en función de los incidentes registrados: dos por muerte, uno por herido. En caso de empate, se deshace el nudo contabilizando desde qué altura se ha producido la caída.
Desde su creación, la cuenta ha sido objeto de durísimas críticas, tanto en España como en el extranjero. Uno de los episodios más notorios tuvo lugar en 2024, cuando publicó un mensaje celebrando la remontada del Reino Unido tras la muerte de una turista escocesa, Emma Ramsay, también en San Antonio. La ministra escocesa Christina McKelvie calificó entonces la publicación de "absolutamente vil" y pidió su cierre inmediato. Lejos de retroceder, la cuenta continuó describiendo a las víctimas como "atletas muertos" o "maestros del deporte", y felicitando con sarcasmo a sus seguidores tras superar el centenar de fallecimientos.
Crítica al turismo masificado
La Federación Balear de Balconing se presenta como "darwinísticamente turismofóbica" y dice denunciar el deterioro del entorno y del tejido social de las islas provocado por el turismo de borrachera. Sin embargo, sus métodos –llenos de humor negro, burla y referencias deportivas– provocan rechazo incluso entre quienes comparten sus críticas al modelo turístico.
La reciente muerte de la joven turca ha sido calificada como "una desgracia" por representantes del sector hotelero, mientras que desde la Conselleria balear de Turismo se insiste en que este tipo de accidentes "preocupan mucho" y que se seguirá invirtiendo en campañas de concienciación. En contraste, la Federación Balear de Balconing continúa alimentando su narrativa satírica, transformando tragedias reales en material para su grotesca liga digital.