El Consejo de la Fuerza Laboral Educativa de Gales (EWC, por sus siglas en inglés) ha tomado una decisión contundente: expulsar del registro docente a Alice Ashton, una profesora de 31 años, tras protagonizar un escandaloso episodio en una clase en el instituto Ysgol Bro Caereinion, en Welshpool (Gales). Según ha informado el diario The Telegraph, Ashton transformó una sesión de Educación Personal y Social en lo que varios alumnos describieron como una "mini rave".
El suceso tuvo lugar en enero del pasado año, apenas cuatro meses después de que Ashton fuera condenada por conducir bajo los efectos del alcohol. Durante la clase, según relataron varios estudiantes en la audiencia disciplinaria, la profesora puso música a gran volumen desde su portátil, pidió a los alumnos que bailaran la Macarena y bebió repetidamente de una botella de agua de la marca Evian que contenía un líquido de color naranja con fuerte olor a alcohol.
Olor a alcohol en primera fila
Una alumna de 16 años, identificada como "Alumna H", declaró ante el panel que Ashton parecía más animada y desinhibida de lo habitual: "Estaba muy, muy animada y bastante expresiva, hablaba con las manos. En otras clases era más reservada y callada". También afirmó: "Recuerdo que Alice Ashton pidió a la clase que hiciera la Macarena. Puso música y no estábamos haciendo ningún trabajo".
La joven explicó que se encontraba sentada en la primera fila y podía percibir el olor a alcohol procedente de la botella, que al inicio de la clase estaba llena y terminó prácticamente vacía. Otros alumnos coincidieron en señalar lo extraño del comportamiento de la profesora aquel día, comparándolo con su actitud habitual.
Gritos, insultos y pérdida de control
El caos en el aula fue creciendo hasta volverse incontrolable. Varios estudiantes testificaron que un compañero se paseaba por el aula interrumpiendo la clase, ante lo cual Ashton respondió con insultos y gestos obscenos. En palabras de la alumna H: "Le puso el dedo medio a unos cinco o seis centímetros de la cara y continuó insultándolo".
Uno de los alumnos declaró que "ya no le importaba la clase", y que algunos compañeros fueron puestos a bailar frente al portátil y los altavoces. La sesión terminó entre gritos, falta de disciplina y sin que se impartiese contenido académico alguno.
Silencio ante el comité disciplinario
Alice Ashton no se presentó a la audiencia del EWC ni ofreció alegaciones para defenderse. De hecho, en una comunicación previa informó de que ya no ejercía como profesora y que se había trasladado a Inglaterra. La comisión disciplinaria subrayó su falta de remordimiento y su nula voluntad de disculparse por lo ocurrido. Finalmente, se acordó su expulsión indefinida del registro docente, aunque podrá solicitar su reincorporación dentro de dos años.