Tratado de Niza: La quinta ampliación


Europa cambió radicalmente en 1989 tras la desaparición de la amenaza comunista. La caída de los sistemas de Europa del Este, la muerte de la Unión Soviética, la aparición de nuevos estados o la guerra en Yugoslavia transformaron radicalmente el centro y el oriente de Europa. Los estados de Europa oriental vieron en la adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE y Unión Europea desde 1992) la oportunidad para asentar la democracia liberal, el capitalismo y los derechos humanos en sus países. La década de los 90 para Europa estuvo marcada por la inestabilidad y la inseguridad tras la disgregación de la URSS y la violenta ruptura de Yugoslavia. Los gobiernos democráticos de países como Polonia, Hungría, República Checa, entre otros, entraron en la OTAN porque era la mejor garantía para su seguridad. Pese a las protestas de una decadente Rusia, en 1999, Hungría, Polonia y la República Checa pasaron a formar parte de la organización militar Atlántica. Los países de Europa central y oriental se unieron a la OTAN e iniciaron el proceso de adhesión a la UE para librarse de la influencia nefasta de Rusia.

La ampliación a los países de la Europa central y oriental, así como a Chipre, Malta y Turquía, colocó a la Unión Europea ante retos institucionales y políticos sin precedentes. La primera necesidad que se planteó a la UE fue la reforma de unas instituciones que no podían ser válidas para la nueva Unión que iba a llegar tras la adhesión. Esta reforma planteó importantes desencuentros entre los estados miembros: la composición de la Comisión, el voto ponderado de cada país, los poderes del Parlamento. Se convocó una Conferencia Intergubernamental (CIG) que culminó en la cumbre de Niza a finales de 2003. En la cumbre de la ciudad francesa se aprobó una reforma institucional (número de comisarios, reponderación de los votos del Consejo, eliminación del veto y desarrollo de las "cooperaciones reforzadas") de la Unión Europea.

El atraso económico en el terreno industrial y medioambiental de los 15 nuevos miembros europeos hacía difícil su inclusión en el club europeo. La integración de estos estados repercutió en los diversos fondos y políticas (Fondos Estructurales y de Cohesión "PAC") de la Unión. Por eso se creó la Agenda 2000 que estableció ayudas financieras (unos 21.000 millones de euros) para los nuevos miembros. de los países candidatos. (Vea el GRÁFICO)



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