El vuelo del primer cohete de construcción privada en Japón apenas ha durado cinco segundos. Todo estaba preparado para el evento de lanzamiento del MOMO-2 donde unas de 600 personas se dieron cita en la isla de Hokkaido, pero apenas cinco segundos después del despegue, el cohete sufre un daño en el motor. Acabó precipitándose al suelo envuelto en llamas después de una espectacular explosión.