(Libertad Digital) Los lazos entre el terrorismo islámico y sudamericano utilizando el petróleo como arma se están reforzando con la ayuda de Chávez y Castro. “Chávez ha violado la constitución en 34 oportunidades y está procediendo hacia la nacionalización de la banca”, señala un importante empresario venezolano. “Ha colocado sus propios jueces en los tribunales, ha neutralizado a las fuerzas armadas y tiene el dominio de la Asamblea. Lo que le falta es cerrar los medios de comunicación independientes y decapitar a la oposición”, dice el profesor Elie Habalian, consultor de PDVSA. Según esta fuente, es probable que Chávez se decida a actuar cuando la atención mundial esté centrada sobre Irak.
Para el profesor Habalian, en declaraciones a la revista estadounidense Insight on the news , “el hemisferio occidental ha de esperar que las relaciones entre Venezuela y los países islámicos sean más fuertes". Con la ayuda de la inteligencia cubana y los "obreros" islámicos, el gobierno ha logrado recuperar hasta 34 por ciento de la producción, lo suficiente para cubrir las necesidades locales. Habalian dice que el modelo de Chávez "busca el control total de la política petrolera mientras ya han sido efectivamente eliminada por el gobierno la antigua dirección de la empresa". De momento, Chávez ha ordenado el despido masivo de 7.000 empleados petroleros.
Al-Qaeda y los círculos bolivarianos reclutan terroristas
Si la huelga le ha impedido utilizar el petróleo como arma, Chávez puede compensar a sus aliados árabes apoyando los ataques terroristas contra los EEUU. Basta recordar los alegatos del ex-piloto del avión presidencial de Chávez, Mayor Juan Diaz Castillo, sobre la contribución de 1 millón de dólares que hizo el mandatario a Al-Qaeda. Fuentes policiales en Caracas señalan a Insight on the news , "que ya se encuentra una célula de terroristas islámicos fanáticos operando desde un complejo deportivo en un área del centro de la capital protegida por unidades armadas de los Círculos Bolivarianos".
Agentes secretos de la Policía señalan que el grupo tiene nexos con una red financiera de Hezbola que opera desde la isla de Margarita bajo las ordenes de Mohamed al Din, que apoya a Chávez y es amigo íntimo del diputado Adel el Zabaya Samara, un nexo clave entre el Islam y la izquierda radical en Latinoamérica. La célula venezolana se encarga de reclutar árabes venezolanos para ser adoctrinados sobre el terrorismo y para recibir entrenamiento militar en campos aislados en el interior del país y en la isla de Margarita, según oficiales de inteligencia.
Según publica Insight on teh news , los asesores árabes están reforzando un contingente considerable de cubanos con la finalidad de reorganizar los servicios de seguridad en Venezuela, para asimilar sus industrias de acuerdo a los modelos totalitarios y a reprimir cualquier movimiento popular de la oposición.
“Chávez está planificando coordinar una estrategia anti-Americana con países terroristas”, señala un antiguo embajador de Venezuela en Libia, Julio César Pineda, que dio a conocer correspondencia entre el presidente venezolano y el dictador Gadaffi sobre la necesidad de “solidificar” los nexos entre los movimientos de liberación en Oriente Medio y América Latina y utilizar el petróleo como un arma económica. Al exhortar a sus compatriotas a regresar a sus “raíces árabes”, Chávez ha realizado viajes presidenciales a Libia, Irak e Irán y ha firmado una serie de tratados de cooperación mutua con estos gobiernos cuyos operarios están viajando masivamente hacia Venezuela, donde se podrán mezclar con una comunidad de cerca de medio millón de árabes que viven en el país.
Para el profesor Habalian, en declaraciones a la revista estadounidense Insight on the news , “el hemisferio occidental ha de esperar que las relaciones entre Venezuela y los países islámicos sean más fuertes". Con la ayuda de la inteligencia cubana y los "obreros" islámicos, el gobierno ha logrado recuperar hasta 34 por ciento de la producción, lo suficiente para cubrir las necesidades locales. Habalian dice que el modelo de Chávez "busca el control total de la política petrolera mientras ya han sido efectivamente eliminada por el gobierno la antigua dirección de la empresa". De momento, Chávez ha ordenado el despido masivo de 7.000 empleados petroleros.
Al-Qaeda y los círculos bolivarianos reclutan terroristas
Si la huelga le ha impedido utilizar el petróleo como arma, Chávez puede compensar a sus aliados árabes apoyando los ataques terroristas contra los EEUU. Basta recordar los alegatos del ex-piloto del avión presidencial de Chávez, Mayor Juan Diaz Castillo, sobre la contribución de 1 millón de dólares que hizo el mandatario a Al-Qaeda. Fuentes policiales en Caracas señalan a Insight on the news , "que ya se encuentra una célula de terroristas islámicos fanáticos operando desde un complejo deportivo en un área del centro de la capital protegida por unidades armadas de los Círculos Bolivarianos".
Agentes secretos de la Policía señalan que el grupo tiene nexos con una red financiera de Hezbola que opera desde la isla de Margarita bajo las ordenes de Mohamed al Din, que apoya a Chávez y es amigo íntimo del diputado Adel el Zabaya Samara, un nexo clave entre el Islam y la izquierda radical en Latinoamérica. La célula venezolana se encarga de reclutar árabes venezolanos para ser adoctrinados sobre el terrorismo y para recibir entrenamiento militar en campos aislados en el interior del país y en la isla de Margarita, según oficiales de inteligencia.
Según publica Insight on teh news , los asesores árabes están reforzando un contingente considerable de cubanos con la finalidad de reorganizar los servicios de seguridad en Venezuela, para asimilar sus industrias de acuerdo a los modelos totalitarios y a reprimir cualquier movimiento popular de la oposición.
“Chávez está planificando coordinar una estrategia anti-Americana con países terroristas”, señala un antiguo embajador de Venezuela en Libia, Julio César Pineda, que dio a conocer correspondencia entre el presidente venezolano y el dictador Gadaffi sobre la necesidad de “solidificar” los nexos entre los movimientos de liberación en Oriente Medio y América Latina y utilizar el petróleo como un arma económica. Al exhortar a sus compatriotas a regresar a sus “raíces árabes”, Chávez ha realizado viajes presidenciales a Libia, Irak e Irán y ha firmado una serie de tratados de cooperación mutua con estos gobiernos cuyos operarios están viajando masivamente hacia Venezuela, donde se podrán mezclar con una comunidad de cerca de medio millón de árabes que viven en el país.