L D (EFE) Detenido por la Ertzaintza y puesto en libertad días después por un juzgado de Vizcaya, ingresó en prisión el 7 de diciembre de 1996 por orden de la Audiencia Nacional, que le puso en libertad provisional el 29 de julio de 1998. El 8 de mayo de 2000 se celebró en la Audiencia Nacional el juicio por la quema del autobús y un mes después fue condenado a 17 años de cárcel, al igual que el resto de los procesados, por un delito de terrorismo y otro de lesiones.
El 27 de junio de 2000 se celebró una vistilla en este Tribunal para decidir si los condenados ingresaban en prisión, pero ni Vallejo ni los demás se presentaron, por lo que fue dictada una orden de busca y captura contra ellos. Vallejo, que desde entonces se encontraba huido de la Justicia, se incorporó a ETA y, según fuentes policiales, escapó de dos operaciones en las que fueron detenidos compañeros suyos. Al parecer, desde diciembre de 2000 permaneció oculto en una vivienda en Francia en compañía de Jorge Olaitz hasta noviembre de 2001. En esa fecha la dirección de ETA les ordenó formar el "Grupo Kroma" (denominación que recibió la reconstrucción del 'Nafarroa') y les entregó dinero, armas, una lista de objetivos y documentación falsa.
Vallejo y Olaitz abandonaron su escondite en Francia y se desplazaron a España con el propósito de iniciar una campaña terrorista. Llegaron a San Sebastián el 26 de noviembre y desde allí, seguidos por agentes de la Guardia Civil, viajaron en autobús a Pamplona. En la capital navarra la Guardia Civil detuvo a Olaitz, pero Íñigo Vallejo, que al parecer portaba una mochila con una bomba lapa, logró escapar con un vehículo robado, a cuya conductora secuestró. En Echarren, a 20 kilómetros de Pamplona, abandonó el coche y su pista se perdió hasta junio de 2002.
Vallejo recibió instrucciones de la dirección de ETA para formar el "Grupo Basauntza" junto a Aitzol Maurtúa y ambos llegaron el 5 de junio a Valencia, procedentes de Francia, con el objetivo de perpetrar una serie de atentados coincidiendo con la Cumbre Europea de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Sevilla en junio de 2002. El 10 de junio un policía de proximidad, con la colaboración de un ciudadano, detuvo a Aitzol Maurtua en Algemesí, tras sospechar de un automóvil estacionado en la localidad valenciana que tenía dobladas las matrículas. Al día siguiente fue identificado Íñigo Vallejo como el compañero de Maurtua que había logrado huir, y dos días después el detenido condujo a la Policía a tres zulos situados en un barranco en la zona de Cortes de Pallás, en los que había 131 kilos de explosivos. El 17 de junio de 2002 la Unión Europea (UE) incluyó a Iñigo Vallejo en su lista de organizaciones terroristas.
El 27 de junio de 2000 se celebró una vistilla en este Tribunal para decidir si los condenados ingresaban en prisión, pero ni Vallejo ni los demás se presentaron, por lo que fue dictada una orden de busca y captura contra ellos. Vallejo, que desde entonces se encontraba huido de la Justicia, se incorporó a ETA y, según fuentes policiales, escapó de dos operaciones en las que fueron detenidos compañeros suyos. Al parecer, desde diciembre de 2000 permaneció oculto en una vivienda en Francia en compañía de Jorge Olaitz hasta noviembre de 2001. En esa fecha la dirección de ETA les ordenó formar el "Grupo Kroma" (denominación que recibió la reconstrucción del 'Nafarroa') y les entregó dinero, armas, una lista de objetivos y documentación falsa.
Vallejo y Olaitz abandonaron su escondite en Francia y se desplazaron a España con el propósito de iniciar una campaña terrorista. Llegaron a San Sebastián el 26 de noviembre y desde allí, seguidos por agentes de la Guardia Civil, viajaron en autobús a Pamplona. En la capital navarra la Guardia Civil detuvo a Olaitz, pero Íñigo Vallejo, que al parecer portaba una mochila con una bomba lapa, logró escapar con un vehículo robado, a cuya conductora secuestró. En Echarren, a 20 kilómetros de Pamplona, abandonó el coche y su pista se perdió hasta junio de 2002.
Vallejo recibió instrucciones de la dirección de ETA para formar el "Grupo Basauntza" junto a Aitzol Maurtúa y ambos llegaron el 5 de junio a Valencia, procedentes de Francia, con el objetivo de perpetrar una serie de atentados coincidiendo con la Cumbre Europea de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Sevilla en junio de 2002. El 10 de junio un policía de proximidad, con la colaboración de un ciudadano, detuvo a Aitzol Maurtua en Algemesí, tras sospechar de un automóvil estacionado en la localidad valenciana que tenía dobladas las matrículas. Al día siguiente fue identificado Íñigo Vallejo como el compañero de Maurtua que había logrado huir, y dos días después el detenido condujo a la Policía a tres zulos situados en un barranco en la zona de Cortes de Pallás, en los que había 131 kilos de explosivos. El 17 de junio de 2002 la Unión Europea (UE) incluyó a Iñigo Vallejo en su lista de organizaciones terroristas.