L D (EFE) "Manzano es un arrepentido y como todos los arrepentidos debe ser ayudado y premiado. Yo, con el Amore e Vita , le abro inmediatamente las puertas. Si lo desea puede ser de nuestro equipo ya desde el próximo miércoles, cuando iremos a la bendición anual que el Santo Padre impartirá a la escuadra por decimosexta vez consecutiva", ha declarado Fanini, que desde hace años lucha contra el dopaje.
Fanini, además, no duda en afirmar que si Manzano, ex corredor del Kelme, lo desea el miércoles, ante el papa Juan Pablo II, luciría los colores del Amore e Vita : "Que venga con nosotros, pues en nuestra formación encontrará los valores de un deporte limpio". "Yo creo que las declaraciones de Manzano son auténticas y no me producen sorpresa alguna, pues tristemente episodios como lo que cuenta creo que son de normal administración en el mundo del deporte en los últimos veinte años", añade.
Fanini, asimismo, señala que "con los graves hechos acontecidos en el último periodo, y con las numerosas muertes bajo sospecha, estas denuncias sirven para hacer pensar y nos dicen a todos los integrantes del mundo del deporte que debemos cambiar rápidamente de rumbo". "De otra forma, corremos el riesgo de haber perdido el tiempo justo para hacerlo y entonces no podremos hablar ya más de deporte, pues habrá que cambiarle de nombre", comenta Fanini.
Fanini, además, no duda en afirmar que si Manzano, ex corredor del Kelme, lo desea el miércoles, ante el papa Juan Pablo II, luciría los colores del Amore e Vita : "Que venga con nosotros, pues en nuestra formación encontrará los valores de un deporte limpio". "Yo creo que las declaraciones de Manzano son auténticas y no me producen sorpresa alguna, pues tristemente episodios como lo que cuenta creo que son de normal administración en el mundo del deporte en los últimos veinte años", añade.
Fanini, asimismo, señala que "con los graves hechos acontecidos en el último periodo, y con las numerosas muertes bajo sospecha, estas denuncias sirven para hacer pensar y nos dicen a todos los integrantes del mundo del deporte que debemos cambiar rápidamente de rumbo". "De otra forma, corremos el riesgo de haber perdido el tiempo justo para hacerlo y entonces no podremos hablar ya más de deporte, pues habrá que cambiarle de nombre", comenta Fanini.