L D (EFE) Dos mil personas, según la organización, se concentraron este mediodía en la Glorieta de España de Murcia para protestar por la derogación del trasvase del Ebro, primero en el Consistorio alentando a sus dirigentes políticos a ir a Madrid, y luego, a unos metros, a las puertas de Delegación del Gobierno, con gritos contra el Ejecutivo central.
Decenas de vehículos, entre camiones frigoríficos de los que habitualmente transportan frutas y hortalizas, autobuses urbanos y taxis, bloquearon una de las arterias principales de la ciudad, la avenida Teniente Flomesta, con carteles "Agua para todos", lo que provocó un colapso circulatorio en la ciudad.
Los concentrados, convocados por el Consorcio Usuarios del Agua, portaban pancartas en las que se podía leer "Agua para todos", así como banderas de la Región de Murcia, y coreaban consignas del tipo "Agua del salero para Zapatero", "No queremos el agua salada de Esquerra Republicana", "Agua del Mar para Maragall" y "Sí, sí, nos vamos a Madrid".
El presidente de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, Sigfredo Hernández, dijo a los participantes desde el balcón del ayuntamiento de Murcia que la derogación es el resultado del "peaje político" que el Gobierno tiene que pagar, lo que supone que "nos quiten el agua, que para nosotros es vida". Desde el mismo balcón, el presidente de la patronal murciana CROEM, Miguel Del Toro, califico de "la mayor injusticia de la historia" la derogación del trasvase porque es "negarnos el agua sin razón ni justificación".
Agua cara y más necesaria
"Tienen el poder y están legitimados -agregó-, pero en democracia podemos llamar a las cosas por su nombre, y su nombre es atropello", dijo Del Toro, quien al tiempo afirmó que "es hora de ponernos de pie y trasladar al resto del país la discriminación e injusticia que sufrimos".
El presidente de la patronal murciana advirtió de que la Región es la zona de España que menos agua consume por habitante y la paga más cara, que más la ahorra, y que se le obligará a ahorrar aún más "cuando otros tiran 12.000 hectómetros al mar".
Por su parte, el alcalde de Murcia, Miguel Angel Cámara, dijo que "el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha consumado la amenaza suprimiendo el trasvase del Ebro. Nos han quitado 450 Hm3 de agua dulce y dicen que la cambian por agua salada, pudiendo provocar la mayor catástrofe ecológica de la historia en el Mediterráneo y todo ello sin alternativas creíbles, ni viables".
A juicio de Cámara, "los murcianos hemos manifestado nuestra indignación y repulsa al decretazo impuesto por el Gobierno, por el que se quiere parar el desarrollo y progreso de Murcia. Por ello es necesario continuar nuestra lucha para recuperar el agua que por ley nos corresponde".