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Merkel pierde apoyos en las elecciones regionales a sólo un mes de las generales

La CDU de Angela Merkel ha caido más de diez puntos en los estados de Turingia y el Sarre, y ha bajado también en Sajonia, en las regionales celebradas el domingo y cuando sólo queda un mes para las generales. La Izquierda se perfila como ganadora moral de los comicios.

La CDU de Angela Merkel ha caido más de diez puntos en los estados de Turingia y el Sarre, y ha bajado también en Sajonia, en las regionales celebradas el domingo y cuando sólo queda un mes para las generales. La Izquierda se perfila como ganadora moral de los comicios.

La Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU) de la canciller Angela Merkel ha sufrido una fuerte caída de votos en las elecciones regionales de Turingia y el Sarre (este y oeste), donde quedó muy por debajo de la mayoría absoluta que tenía, en unos comicios clave a un mes de las generales del 27 de septiembre.

En ambos estados, donde hasta ahora gobernaba en solitario, la CDU habría bajado más de diez puntos y se situaría entre el 30 y el 35 por ciento, según los sondeos a pie de urna de la cadena pública ZDF al cierre de los colegios electorales.

En el tercer estado en liza, Sajonia (este), donde lideraba una coalición con los socialdemócratas, los conservadores cedieron un punto para bajar al 40,5 por ciento.

El Partido Socialdemócrata (SPD) del aspirante a la Cancillería y ministro de Exteriores Frank-Walter Steinmeier subió ligeramente en Turingia y se mantuvo aproximadamente en los mismos niveles que en las regionales de 2004 tanto en el Sarre como en Sajonia.

La Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU) de la canciller Angela Merkel admitió como "duras pérdidas" los resultados de las regionales. "Las pérdidas de votos en los estados de Sarre y Turingia son dolorosos", dijo el secretario general de la CDU, Ronald Pofalla, a la luz de las primeras proyecciones de voto, según las cuales su formación perdió la mayoría absoluta en esos dos estados.

En Turingia habría caído entre 11 y 12 puntos, para situarse sobre el 31 por ciento, porcentaje parecido al que perdió en el Sarre, según esas proyecciones provisionales. En el tercer estado donde se realizaban regionales este domingo, Sajonia, la CDU se mantiene como primera fuerza, al igual que en los otros dos, pero cede otro medio punto.

Los resultados de las regionales desataron en cambio la euforia del Partido Socialdemócrata (SPD) de Steinmeier, al que los sondeos para las generales sitúan entre catorce y quince puntos por debajo de Merkel.

"Es una clara señal de cara a las elecciones al Parlamento federal", proclamó el aspirante a la Cancillería, cuyo partido quedó aproximadamente en los mismos niveles que en las regionales de cuatro años atrás.

Relevo en el poder


Tales resultados abren la posibilidad de un relevo en el poder a favor de una alianza entre socialdemócratas y La Izquierda, tanto en en Turingia como en el Sarre, en este caso contando con los Verdes.

La Izquierda, aglutinante de los pos comunistas y la disidencia del SPD en torno a su ex presidente, Oskar Lafontaine, se perfiló  como vencedora moral, ya que de fuerza extraparlamentaria en el Sarre pasó a rozar el 20 por ciento, mientras que en Turingia se mantiene como segunda fuerza (tras la CDU), con un 26 por ciento.

El Partido Liberal (FDP), al que los sondeos apuntan como posible nuevo socio de Merkel tras las generales, sumó puntos en el Sarre y Sajonia y logró entrar en el parlamento de Turingia.

Formar parte de un gobierno en el oeste, como el Sarre, sería un hito para ese partido, hasta ahora un proscrito en las coaliciones de esa mitad del país por aglutinar en sus filas a los pos comunistas, herederos del régimen germano-oriental.

Para el SPD, es una tentación, puesto que le permitiría arrebatar ese estado a la CDU en la recta final hacia las generales, en unos momentos en que su candidato Steinmeier está en los sondeos entre 14 y 15 puntos por debajo de Merkel en la carrera por la cancillería.

Steinmeier ha descartado la posibilidad de una alianza con La Izquierda a escala federal, por las diferencias insalvables con esa formación especialmente en materia de Exteriores, pero ha dejado carta blanca a sus líderes regionales para negociar una coalición en sus respectivos "Länder".

Para el SPD, cualquier colaboración con ese partido entraña riesgos, no sólo por la presencia de los pos comunistas en sus filas, sino también por la propia figura de su líder. Lafontaine sacudió en 1999 el SPD con su doble dimisión, como presidente del partido y ministro de Finanzas del primer gobierno de Gerhard Schröder, en desacuerdo con la línea centrista de éste.

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