En la entrevista que le hace Nieves Herrero, cuenta, entre otras cosas, cómo nació su colaboración con Felipe González: "Cuando vi lo que hacía con las piedras, observé que, sin darse cuenta, realizaba verdaderas esculturas que se podían convertir en joyas y ahí es donde entré yo a ayudar".
También habla de su cercanía al ex presidente del Gobierno o a Sonsoles Espinosa, de la que es estilista. Dice que a pesar de estas amistades, no aplaude siempre lo que hace el PSOE: "Les critico mucho. Reconozco que soy muy pesada. Además, ser amiga de Felipe o de Sonsoles no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que haga el PSOE". Benarroch explica que tiene "libertad" para decir lo que quiere y que le "da igual que sean de derechas, de izquierdas, de centro…"
Sobre la esposa del actual presidente del Gobierno, cuenta que ya eran amigas desde antes de la llegada de Zapatero al poder. "Ella quiere seguir con su vida, sus hijas, su marido… Todo a nivel muy privado". Tanto, que se desataron polémicas como la de la fotografía de las hijas del presidente en la ONU. Las críticas no gustaron a Benarroch: "¡Que las niñas vayan como les dé la gana! ¡Todas hemos sido adolescentes! Además, estas crías tienen la suerte de ser aceptadas por sus padres tal y como son".