Red Dead Redemption, un GTA en el oeste

Y es que cuando uno lleva ya en su espalda decenas y decenas de presentaciones, empieza a desarrollar cierta habilidad que le permite saber a los pocos minutos si lo que está viendo va a ser un gran juego o simplemente uno más de los muchos que salen. Tras poder ver cómo se desenvuelve este Red Dead Redemption, ya os podemos asegurar, casi sin ninguna duda, que el título de Rockstar San Diego va a ser uno de los juegos más importantes del próximo año.

Haciendo las presentaciones

Red Dead Redemption será la secuela de un juego de acción lanzado allá por el año 2004 bajo el nombre de Red Dead Revolver, un título notable que destacaba sobre todo por ofrecer una ambientación muy poco usada en esto de los videojuegos, el Salvaje Oeste. En estos casi seis años los cambios en esta segunda entrega serán obvios y evidentes, ya no sólo a nivel técnico, sino también en lo referente al género, pues pasamos de un simple juego de acción en 3D a un open world al más puro estilo GTA, aunque eso sí, las altas dosis de acción seguirán estando presentes en todo momento.

Rascando un poco la superficie, vemos que otro de los cambios lo encontraremos en la ambientación, pues pasaremos de un clásico Spaghetti Western a algo más oscuro y decadente. Concretamente, en esta ocasión nos llevarán a finales de la primera década del siglo XX, en una época en la que el Salvaje Oeste, tal y como lo conocemos, está en una completa decadencia, sufriendo una total metamorfosis debido a la llegada de la industrialización, a las nuevas tecnologías y a la presencia, cada vez más intensa, del Gobierno Federal, que instaura un orden social más duro. Un punto de inflexión en la historia de Norteamérica que Rockstar intentará aprovechar para ofrecer un envoltorio más profundo que en su predecesor.

El protagonista de la aventura, o lo que es lo mismo, el personaje al que nosotros controlaremos, será John Marston. El tal Marston fue un forajido que pasó gran parte de su vida realizando una activa carrera criminal llena de asesinatos, asaltos, robos e infinidad fechorías, pero lo decimos en pasado porque ahora decide dejar esta vida a un lado y formar una familia. Sin embargo, su pasado volverá a pasarle factura, pues 3 años después acudirán a su casa agentes de The Bureau (lo que a día de hoy conocemos como FBI).

Tras un ultimátum, The Bureau nos obligará a trabajar para el gobierno por la fuerza, siendo ellos los que nos encargarán diversas misiones al margen de la ley, solucionándoles algunos de sus trabajos más sucios. A partir de aquí ya podréis intuir más o menos por donde irán los tiros (nunca mejor dicho), en una historia que nos han prometido que será interesante, épica por momentos, y donde el protagonista navegará siempre en esa línea entre el bien y el mal, como la convulsa época que le toca vivir.

El impacto gráfico

Hechas las presentaciones, llegó el turno de ver el juego en esa enorme pantalla de ¿70 pulgadas? que tienen los chicos de Rockstar en sus oficinas. El impacto gráfico que da Red Dead Redemption es grande, muy grande. Nuestros ojos están ya muy habituados a títulos de lo más espectacular, pero el juego de Rockstar sorprende desde el primer minuto, llegando incluso a dejar en evidencia a títulos de la calidad gráfica de Grand Theft Auto IV, y no, no estoy exagerando.

Lo más impactante en un primer momento es el escenario, amplio, detallado, con un juego de luces y sombras que quitan el hipo y con muchos de esos pequeños detalles que hacen a un juego estar por encima de la media. Ya sea toda la vegetación que nos rodea, la enorme distancia de visión, ver cómo el aire mueve la arena del suelo, los cambios de día y noche, los estrellados anocheceres, los efectos de partículas... pero según pasan los minutos seguimos sorprendiéndonos.

En primer lugar, descubrimos que el escenario tiene unas dimensiones colosales, todo lo que se ve, hasta allí se puede llegar. Da igual que sea un camino allá a lo lejos en una alejada montaña. Vas a poder coger tu caballo e ir hasta ese lugar. En segundo lugar el diseño de los animales roza la perfección, siendo el ejemplo más claro los caballos. Cualquiera al que le guste el arte de dibujar sabrá lo difícil que es recrear a estos animales, y hay que decir que en Red Dead Redemption su representación, sus animaciones, sus movimientos, su contundencia... definirlos como realistas es quedarse corto. Lo mismo podemos decir de las animaciones del protagonista y del diseño de todos los demás personajes, con una apariencia definida que los diferenciado del resto y que redondean una ambientación digna de elogio.

¿Los culpables de esto? Pues el mismo combo que se utilizó en su día en GTA IV, es decir, el motor gráfico RAGE y la herramienta de animación Euphoria, aunque con matices. Estos matices vienen en forma de, por un lado, una versión actualizada del motor Euphoria que permite ofrecer una mayor calidad en las animaciones, ya no sólo en la de personajes humanos, sino también en la de todos los animales representados. Y por otro lado el motor RAGE, el cual fue desarrollado y está siendo actualizado por los propios chicos del estudio Rockstar San Diego, es decir, por los creadores de este Red Dead Redemption, notándose en todo momento que saben exprimirlo y que han creado una herramienta perfecta para lo que ellos quieren hacer.

Si os gustaron los distintos tráilers que han salido hasta la fecha, en directo y con el juego en movimiento, el resultado es mucho más contundente.

El mundo abierto

Vale, gráficos muy bonitos y todo lo que queramos, pero ¿cómo es el juego? Como ya he comentado antes, nos encontramos con un título perteneciente al género de los llamados open world, es decir, nos encontraremos con un enorme espacio abierto en el que estarán situados pueblos, ciudades, caminos, accidentes geográficos y demás, y por donde nos tendremos que mover para superar las distintas misiones que se nos irán encomendando.

Las dimensiones de las que hace gala Red Dead Redemption son realmente estratosféricas. Para que os hagáis una idea, nos comentaron que las dimensiones del mapeado serían similares a las que en su día tuvo GTA: San Andreas y, por lo tanto, bastante superiores a las del más reciente GTA IV y su enorme Liberty City. El escenario estará dividido en tres áreas principales, llamadas New Austin, Nuevo Paraiso y West Elizabeth, cada una con sus propias características, pasando así de zonas que poseerán grandes espacios abiertos con pequeños pueblos repartidos en una especie de zona cercana a México, hasta otras que tendrán una ciudad de grandes proporciones, con sus coches, sus vías de tren y demás “modernidades” de principios del siglo XX.

En este punto quiero hacer hincapié en el cuidado con el que han realizado cada una de las poblaciones. Así, por poneros en un ejemplo, en un pequeño pueblo que visitamos podíamos ver un día de mercado, con la gente vendiendo sus cosas, su plaza central, la oficina del sheriff y lo clásico que os podríais imaginar de un pequeño pueblo en el lejano oeste. Digamos que la sensación de estar en un entorno “vivo” parece que se ha conseguido.

Este realismo también lo encontraremos en los espacios abiertos, pues si bien ahí la cantidad de gente escaseará, el juego poseerá una basta fauna que irá desde los más pequeños a los más grandes animales, y cada uno de ellos ofreciendo un comportamiento acorde con lo que cabría de esperar de ellos. De esta forma, será poco recomendable salir de los caminos principales con nuestro caballo, pues corremos el riesgo de que una serpiente le ataque y acabe con él. Pero no sólo habrá serpientes, sino que nos encontraremos también con lobos, osos, pumas... u otros más inofensivos como armadillos o conejos.

Las misiones

Como suele ser habitual en este tipo de juegos, la trama argumental se irá desentrañando a partir de una serie de misiones principales, las cuales son las que siempre intentan ofrecer una mayor variedad de situaciones posible, para venir después acompañadas de otra serie de misiones secundarias que se podrán realizar opcionalmente.

En la demo que nos enseñaron, la misión principal que nos mostraron nos llevaba a ayudar a unos revolucionarios que intentaban asaltar un fuerte, siendo nosotros los principales artífices para que la misión terminase con éxito. Así, empezábamos controlando a un carruaje tirado de caballos y que tenía una sorpresa dentro, estaba lleno de dinamita. Lanzamos el carruaje contra las puertas del fuerte, dejando así vía libre para que nosotros y nuestros acompañantes sacásemos nuestras armas para repartir justicia ante tanto enemigo. Tras ello, el último objetivo de la misión era controlar un cañón situado en lo alto del fuerte y no dejar que ningún refuerzo viniese ayudar a los asaltados.

Como podéis intuir, el ritmo de las misiones será alto, con mucha acción y, algo que ya os decimos nosotros, contundente y sangriento para no dejar nada a la imaginación.

En cuanto al control, pues como cualquier otro juego de estas características, al más puro estilo de juegos como Gears of War o Uncharted, pudiendo cubrirnos casi detrás de cualquier objeto/cosa, teniendo a nuestra disposición un amplio arsenal de la época, que irán desde los clásicos revólveres, pasando por rifles o rifles de francotirador, e incluso algunas armas blancas como cuchillos o hachas, además de otros objetos de gran utilidad como pueden ser los clásicos lazos.

Para ayudarnos un poco ante tanto enemigo tendremos a nuestra disposición una técnica llamada Dead Eye (heredada del anterior Red Dead Revolver), que nos permite activar una especie de tiempo bala durante unos instantes que aprovecharemos para apuntar a sitios exactos de uno o varios enemigos. Cuando este tiempo termina, se realizará automáticamente una ráfaga de disparos en el lugar apuntado. Eso sí, para que esta técnica no se use en exceso, tendremos que ir recargándola aniquilando a más enemigos.

Más allá de las misiones principales, Rockstar San Diego también quiere poner un gran énfasis en las misiones y eventos secundarios, que podremos encontrar tanto en las ciudades y pueblos, como en los grandes espacios abiertos que habrá entre estas localizaciones. De estas misiones y eventos secundarios vimos varios ejemplos.

Empezando por los eventos, podíamos ver bandidos que intentaron robarnos nuestra montura (y lo consiguieron), además de ver cómo en determinados sitios los encargados de mantener el orden abusaban de su poder ejecutando a inocentes o responsables de un delito menor. En estos eventos podremos tomar la decisión que queramos: pasar de ellos o bien participar. Y si participamos, lo podremos hacer de la forma en que queramos, es decir, tanto portándonos mal (por ejemplo, ayudando a la ejecución de los inocentes) como portándonos bien (salvando a los inocentes y matando a los ejecutores). Según sean nuestros actos, iremos llenando o vaciando una barra que indicará cómo nos verá la gente, reaccionando la gente de distinta forma.

Las misiones secundarias las encontraremos principalmente en los pueblos y ciudades. En la demo nos llevaron a un pequeño poblado llamado Chuparosa. Paseando un poco por allí, nuestro protagonista encontró un cartel que daba una compensación económica en caso de encontrar a un determinado criminal. Automáticamente en el mini-mapa apareció un punto señalado en rojo donde se nos indicaba a dónde nos teníamos que dirigir. Una vez encontrado al forajido podíamos tanto matarlo como dispararle a alguna extremidad para luego atarlo con un lazo y llevarlo junto al sheriff, pues dependiendo de llevarlo vivo o muerto, se nos darán una recompensa u otra. Un detalle interesante a destacar, es que todas estas misiones y eventos secundarios se podrán hacer simultáneamente, sin ningún orden preestablecido.