El vigente campeón lleva toda la temporada emitiendo señales preocupantes y la pasada madrugada confirmó sus dudas en un partido que tuvo perdido desde el primer minuto. Oklahoma City, una franquicia joven que no tiene nada que perder, sacó los colores al equipo angelino y empató la eliminatoria a dos victorias.
Kevin Durant, autor de 22 puntos, y Russell Westbrook, que anotó 18, volvieron a ser el motor de un equipo que jugó arropado por una afición incondicional. El conjunto local acumuló una renta considerable desde el primer cuarto (29-17) que ya no dejó escapar hasta el final.
Al otro lado de la pista, los Lakers no encontraron la inspiración en ningún momento, como ilustra el pobre 18 por ciento de acierto en lanzamientos triples. De hecho, ningún jugador de Los Angeles pasó de los 13 puntos, marca que alcanzaron Andrew Bynum y Gasol. Kobe Bryant se quedó en 12 tantos.
De esta forma, el equipo californiano tiene ante sí un reto importante desde la primera ronda de los 'play-off'. El Staples Center será el escenario en la madrugada del martes al miércoles (hora española) de un quinto partido muy importante que el campeón debe plantearse como una final anticipada.