LD (Luis F. Quintero) Ha tardado, pero finalmente la crisis ha comenzado a afectar al mercado automovilístico de alta gama. Así, marcas como Rolls Royce, Lamborghini o Ferrari han comenzado a reestructurar sus planes de negocio para poder hacer frente a la recesión.
Según los propios fabricantes, la demanda de estos artículos de lujo ha caído recientemente. El problema que se ha encontrado este sector, y con el que no contaba, era con una fuerte contracción de la demanda de países emergentes de Asia y oriente próximo. Las grandes fortunas han dejado de comprarse cochazos.
Por otro lado, la demanda de los compradores habituales se ha dado la vuelta en medio de esta crisis financiera internacional. Por esta razón, algunos fabricantes se han inclinado por diseñar y poner a la venta modelos más modestos.
Por ejemplo, Rolls Royce, cuyo buque insignia es el famoso Phantom, con un precio de salida de 300.000 euros (380.000 dólares), comenzará a fabricar el nuevo RR4 en 2009 que bajará el su precio de salida hasta los 200.000
(Rolls Royce Phantom y boceto de Rolls Royce RR4)
Porsche, por su parte, también ha sacado gamas más económicas. El fabricante del mítico 911, que últimamente había sacado nuevos modelos más baratos de sus líneas Boxter y Cayman, ofrecerá un deportivo familiar de cuatro puertas llamado Panamera en septiembre.
Precisamente, la central de Porsche en Stuttgar, Alemania, informó de que en el primer semestre fiscal, las entregas de unidades se desplomaron un 27%. Unas caídas que la casa trata de amortiguar mediante el lanzamiento de las nuevas versiones de Boxter y Cayman desde 45.071 euros, y el motor diesel del nuevo deportivo Cayenne que saldrá en 2009, además del Panamera, que comenzará a venderse desde 94.575.
Porsche Panamera de cuatro plazas
Los fabricantes pensaron que la caída de la demanda en los nichos tradicionales en EEUU se vería compensada por nuevos compradores en los países emergentes de Asia y oriente medio, pero como dice Michael Tindall, especialista en automóviles, “eso se ha desmoronado”, según informa Bloomberg.
Las pérdidas son generalizadas en las ventas de artículos de lujo en EEUU. Las entregas de BMW cayeron un 38%, y las de Mercedes el 24%. La caída en las ventas de Porsche se ha reducido del 36% al 11% desde la introducción de los nuevos modelos. Ferrari también prevé caídas de ventas en 2009, aunque tuvo un ligero crecimiento en 2008 gracias a la estrategia en China y Rusia.