(Libertad Digital) El emblema, rodeado de una corona de hojas de roble en recuerdo del árbol de Guernica, tiene su último cuartel hurtado y pintado de rojo. Es el espacio de Navarra, el cuarto territorio al que estaba destinado.
El Gobierno vasco desoyó en su momento la petición de la Diputación Foral de Navarra para suprimir su presencia en el escudo. El conflicto competencial que provocó su inclusión acabó en los tribunales, hasta que el TC ordenó en 1985 su retirada por "invadir el ámbito competencial navarro", según La Razón.
La sentencia que instaba a la retirada fue dictada, entre otros, por Francisco Tomás y Valiente. Desde entonces el emblema, según La Razón, aparece en todas las comunicaciones oficiales y vehículos de la Ertzaintza con un espacio vacío, el de Navarra.
Pero Patxi López planea renovar el símbolo, además de otros relativos a la imagen corporativa del Gobierno vasco. Según La Razón, el lehendakari presentó el martes pasado algunas novedades como el logotipo que estará ligado a su presidencia a partir de ahora. En el palacio de Ajuria Enea, una "E" boca abajo y de color verde estará ligada a las puertas de entrada del palacio, y estarán permanentemente abiertas porque "es la casa de todos los vascos". Este será uno de los elementos que marcarán la nueva estética.
En relación a dicho símbolo, López aseguró que es "limpio y sencillo, como queremos que sea también el Gobierno, y con colores de modernidad y más alegría, fernte a los tonos grises y apagados del logotipo anterior".
El escudo del Gobierno vasco fue adoptado en su origen mediante una resolución de 1978 tras crearse el Consejo General Vasco, un órgano preautonómico que presidieron Ramón Rubial (PSE) y Carlos Garailoetxea, de los nacionalistas vascos. El "Laurak-Bat", nombre del emblema, nació cuando el primer lehendakari, José Antonio Aguirre, creó un escudo con las armas de las tres provincias y Navarra.
Por decreto, se aprobaron el emblema y la bandera oficial vasca en 1936, previendo en el estatuto "la incorporación de Navarra a este territorio".
Aferrándose a esto, según La Razón, el Gobierno vasco enmarcó en el blasón las armas de las tres provincias y también las de Navarra. Cuatro décadas después de la Guerra Civil, época en la que desapareció el escudo, el Consejo General Vasco lo recuperó con una serie de modificaciones en las que se eliminaron todos los símbolos bélicos.