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Mini: medio siglo de éxitos

El 26 de agosto de 1959, la British Motor Corporation (BMC) presentó el classic Mini, un vehículo que se ajustaba a la nueva '"órmula mágica" ideada por la compañía, un automóvil pequeño y revolucionario. Cincuenta años después su éxito se ha consolidado y la revolución continúa.

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L D (Supermotor/ Lara López) Alec Issognis fue el encargado de desarrollar los criterios expuestos por la BMC en 1959, un coche pequeño, con espacio suficiente para cuatro personas, excelentes condiciones de conducción, bajo consumo de gasolina y un precio favorable. Siguiendo estas pautas concibió un vehículo hoy convertido en mito, el classic Mini, que se presentó en dos variantes casi idénticas, el Mini Minor y el Austin Seven.

Los dos vehículos inicales, pequeños y familiares al mismo tiempo, se sumaron a la amplia gama que tenía en aquella época la BMC y marcaron un antes y un después en su trayectoria.

Primeras variantes

Sin embargo las brillantes ideas de Issognis no habían hecho más que empezar. En 1960 llegó el Mini Van, y sobre la base de esta furgoneta sin ventanas en la parte posterior se desarrolló otro modelo familiar con superficies acristaladas que se presentó en dos variantes, el Morris Mini-Traveller y el Austin Seven Countryman. Un año después se presentaría la camioneta más pequeña del mercado, el Mini Pick-up, seguido por dos versiones de carácter más noble, el Wolseley Hornet y el Riley Elf.

Ese mismo año apareció la variante que lograría forjar la leyenda del classic Mini, el Mini Cooper y el deportivo Mini Cooper S. Y más tarde llegarían el militar Mini Moke, el Mini Clubman y el Mini Estate.

La revolución continúa

En 2001 la marca resurgió con el Mini y este hito confirmó la validez de la idea desarrollada por BMC y Alec Issognis en 1959. De hecho, en los primeros prospectos del Mini-Minor ya se auguraba su proyección de futuro.

50 años después de su nacimiento, Mini se reafirma como un vehículo de excepción. Tanto el Mini como el Mini Clubman y el Mini Cabrio ofrecen un carácter único que se ha mantenido intacto a lo largo de medio siglo.

Pocos conceptos automovilísticos consiguen perdurar durante tanto tiempo y todavía menos alcanzan una popularidad comparable a la del Mini. Además, ninguno se ha fabricado en tantas variantes como él.

Las claves de su éxito

Su éxito es una combinación de carisma y prestaciones. Desde sus orígenes fue diseñado para satisfacer las exigencias más importantes de su época y siempre ofreció numerosas cualidades complementarias. Sus dimensiones lo convirtieron en el coche perfecto para adaptarse a plazas de aparcamiento pequeñas y presupuestos familiares también reducidos pero al mismo tiempo, su carácter ágil y sus armónicas proporciones, lo convirtieron en un coche de gran atractivo.

Esta original combinación de propiedades sigue vigente hoy en día, cincuenta años después de su primera aparición estelar. El Mini actual conserva su naturaleza y se ha adaptado a la nueva era. Ahora es un coche más moderno, eficiente, versátil, de asombrosa manejabilidad, carácter deportivo e identidad inconfundible, por eso su espíritu revolucionario no se agota y el Mini sigue acumulando éxitos.

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