Hirvonen tuvo que mostrar coraje para defender su puesto ante el español Dani Sordo (Citroen). En segunda posición se encuentra su compañero y compatriota Jari-Matti Latvala, a 12 segundos, aunque éste ya ha dicho que no tiene intención de atacar la victoria, mientras que Sordo es tercero a 38.5 segundos. El cántabro estaba a mitad del día estaba a menos de veinte y con opciones de acabar muy cerca del liderato. Loeb, que abandonó el viernes, se ha reenganchado este sábado y ha rodado entre los mejores, aunque se encuentra muy atrás al recibir veinte minutos de penalización. Su única intención es sumar algún punto para Citroen en el Mundial de constructores, puesto que no sumará para el de pilotos. Ello le supondrá, si la prueba acaba como este sábado, que pierda el liderato.
Si bien la jornada apuntaba a remontada de Sordo, la segunda pasada sobre los tramos de la mañana ha confirmado que Ford está un paso por delante de Citroen sobre grava. El español comenzó la jornada tranquilo en el primer tramo y esperó al segundo para atacar y acercarse a la dupla del óvalo. Fue el mejor en el segundo tramo y consiguió colocarse a sólo 19.5 de Hirvonen. Pero tras el paso por el parque de asistencia acabó todo. Los tramos en la segunda pasada estaban mal, después de las lluvias caídas en los últimos días, y las roderas formadas beneficiaron a Mikko Hirvonen, puesto que según seguían pasando los coches se iban resquebrajando más. Fueron muchas las quejas de la dificultad de los pilotos en mantener a los coches en la trayectoria.
El escandinavo marcó el mejor tiempo en uno de los tramos, aunque en los tres fue el mejor de los primeros clasificados y amplió su ventaja hasta conseguir un colchón que puede ser más que suficiente el domingo. Latvala, por su parte, está realizando una labor encomiable. Es muy impulsivo y cuesta creer que se conforme sin más con estar segundo a un puñado de segundos de su jefe de filas, sin atacar y sin buscar el triunfo.
Sordo fue rápido en la primera mitad, pero no consiguió seguir a los Ford en el resto del día. Además, cuenta con la presión de que ha de hacer llegar el coche a la meta para que Citroen sume puntos. Tras el español, y sin opciones de podio se desarrolla una bonita lucha por el cuarto puesto entre el francés Sebastien Ogier (Citroen) y los noruegos Petter Solberg (Citroen Xsara) y Henning Solberg (Ford). Por el momento gana el joven galo, aunque entre ellos sólo hay una diferencia de cinco segundos ocho segundos.
Por detrás, Loeb corre por placer. Sin opciones a nada en la clasificación del rally sabe que, de terminar así, perderá el liderato del mundial, en un año en el que se presumía que conseguiría el título de calle y que podría hacer pleno de victorias- Sólo opta a sumar un punto para Citroen en el mundial de constructores, aunque está corriendo todo lo que puede y fue el mejor en cuatro de los seis tramos disputados.
Este domingo finalizará la prueba. Será poca la distancia a recorrer; 294,65 kilómetros de los que sólo 86,86 serán cronometrados y repartidos en cinco especiales. No hay distancias suficientes para rebajar las desventajas en la cabeza, pero un rally de grava siempre da margen para el cambio y el Rally de Polonia es nuevo en el mundial y, por lo tanto, desconocido, con lo que cada curva puede deparar una sorpresa.