Entre el madrugón de cada día -el desayuno en equipo es a las 7:15 horas antes del primer entrenamiento- y la exigencia física de los dos primeros entrenamientos, no es de extrañar que algunos jugadores aprovechen para dormir entre cada sesión. "Hay que apurar cada minuto para descansar", ha dicho a Efe Miguel Torres, que iba con cara de dormido al segundo entrenamiento del día.
Si el lunes, la sesión de las 8.00 de la mañana fue en el gimnasio, este martes ha sido sobre el campo de entrenamiento pero con calzado deportivo. Una hora de trabajo físico y carrera.
A las 11.30 los jugadores del Real Madrid regresaban a los campos de entrenamiento del lujoso Carton House Hotel, para completar la segunda parte física del día, con un entrenamiento de ejercicios de explosividad entremezclados con pesas, en los que en la recta final apareció el balón para afinar puntería en pequeñas porterías.
No llovió por la mañana y aunque las temperaturas no superan los quince grados, por minutos hasta asomó el sol. Sin embargo, la sesión vespertina estuvo precedida de un fuerte aguacero. En ella Pellegrini, a puerta cerrada salvo los primeros quince minutos, ha inculcado sus ideales tácticos a sus jugadores. "Las tres sesiones diarias son para espaciar más el trabajo físico de la mañana y no hacerlo en una sesión. Dar un poco de descanso entre el físico de carrera y el de fuerza. Es un cambio al que nos tenemos que acomodar", reconoció hoy el segundo capitán de la plantilla, Míchel Salgado.
Siguen al margen de la plantilla los jugadores que se recuperan de lesiones, Mahamadou Diarra, Ruud Van Nistelrooy y el canterano Miguel Palanca, que se hizo un esguince el día previo al viaje a Irlanda.
Agotados tras dos días con tres entrenamientos, Pellegrini dejará descansar unas horas a sus jugadores. Este jueves, hasta el desayuno será voluntario a las 9.00 horas. No habrá sesiones matinales sino un único entrenamiento a las 18.30, hora local. Antes de la comida llegará la esperada rueda de prensa del portugués Cristiano Ronaldo.