Las referencias a la "nakba", término árabe que ha pasado a denominar en el vocabulario palestino la "catástrofe" que supuso la creación del Estado de Israel y el consiguiente exilio de 700.000 refugiados, fue introducido en 2007 en los libros de texto por la entonces ministra de Educación, la laborista Yuli Tamir.
El término, que seis décadas después de la creación del Estado judío sigue levantando ampollas, figuraba en los libros para escuelas árabes del país y bajo el título de "Viviendo Juntos".
El sistema educativo israelí cuenta con escuelas para niños judíos y árabes con ciudadanía israelí (también hay algunas mixtas, pero son pocas) y en ambas varían los contenidos y los libros, muchos de los cuales son publicados por editoriales privadas.
El texto en el que figura la "nakba" era desde entonces estudiado por alumnos de tercer grado, es decir, por niños de entre ocho y nueve años. En él se explica que "algunos residentes árabes fueron sacados de sus hogares y se convirtieron en refugiados cuando Israel confiscó muchas de sus tierras".
Los autores del libro también mencionan en sus páginas que los "árabes rechazaron la petición de las Naciones Unidas de dividir la tierra entre palestinos y judíos (de acuerdo con la resolución 181) mientras los judíos la aceptaron".
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró cuando era líder de la oposición hace dos años que el término "nakba" en los libros de texto árabes era equivalente a difundir propaganda anti-israelí. Los ciudadanos árabes israelíes representan en torno al 20 por ciento de una población de siete millones de personas.