La Presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez, recibió este martes una "amistosa" carta enviada por la portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, que tachaba de "fuera de lugar y de no ajustadas al derecho" las investigaciones que rodean al nombramiento de Leire Pajín como senadora.
No se logra ver el momento en que Pajín se convierta en senadora; ahora bien, tal y como informa el diario ABC, estas prisas son "estériles", ya que las Cortes Valencianas "cumplieron en tiempo y forma con la convocatoria de la comisión del Estatuto de los Diputados y después al pospoponer su decisión por la falta de algún que otro documento que la secretaria de Organización socialista no aportó"
Los populares exigen que Pajín "pase una prueba" que avale su compromiso con la Comunidad Valenciana, y es justamente esto lo que tanto molesta a los socialistas, que enviaron a través de su portavoz en el senado una misiva en términos no demasiado "democráticos", comparando el examen a Pajín, todavía no confirmado oficialmente por el PP, a un "interrogatorio" propio de los "tribunales de honor vigentes durante la dictadura franquista, donde se tomaban decisiones que no estaban avaladas por Ley y que respondían a soluciones arbitarias".
De este modo, según la carta fue recibida, leída y asimilada, los populares pidieron de forma casi unánime la dimisión de Silva. Por su lado, el senador popular Pedro Agramunt pidió a la portavoz que "rectifique" o se verá abocado a exigir su dimisión o iniciar "los procesos reglamentarios oportunos".
Junto a Agramunt, Rafel Maluenda, portavoz adjunto del grupo popular en las Cortes Valencianas, reclamó al Presiente del Gobierno que "destituya a Silva o se convertirá en cómplice del insulto" lanzado por Carmela Silva, el cual tilda también de "inaceptable y extremadamente grave".