El pasado martes, tres etarras, Alberto Machaín Beraza, Aitzol Etxaburu y Andoni Sarasola, fueron arrestados en Francia. Se sospecha que eran ellos los encargados de suministrar armas y explosivos a los terroristas que iban a atentar en España. Este sábado, El Mundo revela detalles sobre el seguimiento de la Policía sobre los terroristas y sus intentos de pasar desapercibidos en el país vecino.
Según una información firmada por Ángeles Escrivá, Etxaburu y Sarasola optaron, ante la dificultad de hallar un piso seguro donde montar las bombas de ETA, por acampar en las proximidades del recorrido del Tour. Ambos se habían quedado sin la cobertura de la banda en el país vecino tras la detención de la terrorista Itziar Plaza, quien debía haberles procurado alojamiento.
Los etarras durmieron al raso, en tiendas de campaña, en puntos cercanos al recorrido del Tour, de los Alpes a los Pirineos. Finalmente, hallaron un piso en la estación de esquí de le Courbier y se unió a ellos Alberto Machaín, a quien los agentes apuntan como el autor de las fiambreras listas para estallar que se encontraron en Francia esta semana. Durante todo el recorrido por el país vecino, la Policía, según Escrivá, les siguió de cerca.